Hacía quince días Brillitte Scarlet Guacache Díaz, de 23 años, había terminado la relación sentimental que sostuvo con Eser Yamil Chirino Rodríguez durante tres meses.
Pero Yamil no estaba de acuerdo con la separación. Seguía buscándola, insistiéndole que regresara a su lado.
No había forma de que no se cruzaran, vivían a solo tres casas el uno del otro, en el barrio Luz de Salvación de la comuna 10 de Bucaramanga. Ambos son de nacionalidad venezolana y compartían vínculos con allegados de su país.
Brillitte era amiga de una cuñada de Eser y la noche del sábado la invitó a tomar trago en la casa de su ex. Al principio no quería ir, pero la convencieron.
Todo parecía bien, bebieron trago, escucharon música toda la noche sin ningún altercado, pero hacia las 4:00 de la madrugada Yamil y Brillitte empezaron a discutir.
Él le decía que no quería dejarla, pero la joven seguía firme en su decisión.
Entonces, enfurecido por el rechazo, Yamil tomó un cuchillo y se lo clavó a Brillitte en el cuello. Quedó desangrándose en el sofá de la casa y Yamil se fugó.
Algunos vecinos habrían escuchado el clamor de auxilio de Guacache Díaz. Espantados, previendo que algo malo hubiese pasado, corrieron hasta el CAI del barrio Cristal.
Los hermanos de Brillitte llegaron desesperados, no creían que fuera ella a quien hubieran matado, pero al subir las escaleras hasta llegar al tercer piso de la casa 8 de la peatonal 4, confirmaron la tragedia.
“La amiga la dejó morir. Dejó escapar al tipo, mi hermana estuvo ahí durante una hora desangrándose y no nos dijo nada.
“Ella fue la que le insistió que tomaran, que no la dejaría sola”, contó afligida Jhorjany Díaz, hermana de Brillitte.
Capturaron a Yamil
Eser había escapado pero no estaba muy lejos. Se escondía en Provenza. Allí la Policía logró interceptarlo y ayer permanecía en la Estación de la Ciudadela Real de Minas donde realizaron la audiencia de legalización de su captura. “El tipo siempre se mostró indefenso, pero donde estaba mi hermana siempre le llegaba. Aparentaba una cosa y resultó otra”. expresó Jhorjany.
Brillitte trabajaba como ayudante de construcción. Antes de eso, vendía tintos en un semáforo de Luz de Salvación, allí conoció a Yamil quien trabajaba como mototaxista. Ella se fue un tiempo para Venezuela y cuando regresó inició la relación con Yamil. Las cosas no funcionaron, ella tomó una decisión, pero él no la aceptó, la mató.