Tres comerciantes de Bucaramanga fueron asesinados en el lapso de tiempo del 23 de abril de 2024 al 22 de mayo de 2024, en 30 días. Ha llamado la atención de estos crímenes que las víctimas han muerto en vías públicas por delincuentes en motocicletas que les dispararon con armas de fuego.
Dentro de las investigaciones preliminares que entregan las autoridades también se resalta que a ninguno de los fallecidos se la ha comprobado relación o vínculos con grupos o bandas delincuenciales.
La Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga y la Fiscalía le aseguraron a Q’hubo que las investigaciones avanzan, y en las próximas semanas se entregarán resultados sobre los homicidas y el esclarecemiento de los móviles de las muertes violentas
¿Fue un fleteo?
El más reciente homicidio a un comerciante ocurrió en la tarde de este miércoles 22 de mayo cuando la ciudad vivía la previa al encuentro de fútbol entre el Bucaramanga y Millonarios.
Una de las hipótesis que ha surgido sobre el asesinato de Óscar Andrés Plata Silva, de 40 años de edad, de profesión ingeniero civil, es que los móviles serían por robarlo, versión que es analizada por investigadores judiciales.
Su homicidio ocurrió cuando se desplazaba en un automóvil de marca Chevrolet Joy, de placas KXM-118, juntas con su escolta personal, tras salir de una empresa de construcción de su propiedad, ubicada en la carrera 19 con calle 10.
Sobre las 3:10 p.m., cuando el vehículo iba en sentido norte a sur de la ciudad, por la carrera 18 con calle 10, en el sector del parque Cristo Rey, fue interceptado por dos delincuentes en motocicleta que le propinaron cuatro disparos a Plata Silva.
En su reacción, el escolta que acompañaba a la víctima, identificado como Hermes Güiza Nova, que perteneció a la Policía, sacó su arma de dotación y logró herir a uno de los pistoleros, resultando también él lesionado.
De urgencia y en el mismo automóvil en el que iba Óscar Andrés fue llevado de urgencia hacia el Hospital Universitario de Santander, HUS. Allí, pese a los esfuerzos del personal médico, minutos después se confirmó el fallecimiento.
Tras ser reportado el hecho, la Policía informó que logró la captura de alias ‘Mono’, de 33 años de edad. Esta persona sufrió una herida por arma de fuego en la espalda y tuvo que ser llevada a un centro médico. El otro sicario se dio a la fuga. También se inmovilizó la motocicleta en la que se desplazaban los delincuentes.
Lo mataron después de recibir una llamada
Cristian Gabriel Lozano Serrano, de 44 años de edad, propietario de la discoteca Toriles fue asesinado en horas de la noche del pasado jueves 25 de abril, en el barrio Centro, en la calle 32 con carrera 14, frente al club de su propiedad.
El homicida llegó al sitio y sin mediar palabra abrió fuego contra su humanidad. Le apuntó a la cabeza y le causó dos heridas. Posteriormente huyó con su cómplice. En medio de la fuga, los presentes en el lugar auxiliaron a Cristian Lozano y lo llevaron a un centro médico.
Mientras se dirigía al Hospital Universitario de Santander, HUS, perdió sus signos vitales y al llegar el centro médico se confirmó su deceso.
Investigadores de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bucaramanga revelaron que el hombre recibió una llamada antes de ser asesinado. Un testigo afirma que con la persona con la que dialogaba, Cristian le decía, “…listo acá lo espero”.
La otra víctima era mecánico y prestamista
De seis impactos de arma de fuego, falleció Juan Carlos Casanova Ochoa, un comerciante que fue víctima de un atentado perpetrado por un sicario en la popular zona de talleres conocida como Girardot, en el barrio Granada, zona céntrica de Bucaramanga.
El ataque ocurrió hacia las 8:25 a.m., del martes 23 de abril en la calle 26 con carrera 11. La víctima, de 46 años de edad, era comerciante, prestamista de dinero y propietario de un negocio de venta de repuestos, residía en el barrio Cabecera del Llano en Bucaramanga.
Testigo señalaron que mientras se encontraba en su negocio, en la parte externa del establecimiento Repuestos Casanova, reparando un rin de una llanta, dos sujetos en moto arribaron al lugar y sin mediar palabras accionaron un arma de fuego, le propinaron varios disparos y emprendieron la huida.
“Según la información aportada por los familiares, él era propietario del local de razón social Repuestos Casanova, de igual manera prestaba dinero solo a personas conocidas, analizamos la versión si detrás de su muerte estaría una amenaza por una deuda económica, pero esto es materia de investigación”, aseguró a Q’hubo una fuente policial.
