La familia Díaz Camargo se encuentra triste por el fallecimiento de Álvaro Javier, de 32 años de edad, quien la noche del lunes salió de su casa a comprar hielo y una bala perdida le cegó la vida, cuando sujetos llegaron disparando para asesinar a un vecino que vivía en el sector Loma Roja del barrio Me Quejo de Barranquilla.
El padre de Álvaro Javier, dijo a los medios de comunicación en Medicina Legal, que su hijo contó con la mala suerte, porque la noche de este lunes 20 de mayo salió de la casa a comprar hielo y justo cuando pasaba frente a una vivienda, ubicada en la carrera 24 con calle 82C, se presentó el atentado. Un grupo de hombres armados, quienes se movilizaban en una camioneta negra, aparecieron en el lugar y acabaron con la vida de Luis Carlos Sandoval Martínez, de 40 años de edad.
Según el relato del señor Díaz, los sujetos que llegaron a la residencia de Sandoval Martínez le dispararon de manera indiscriminada y uno de los proyectiles dio en la humanidad de su hijo Álvaro Javier, quien pasaba por el lugar en ese momento. Gravemente herido fue llevado hasta el Hospital del barrio La Manga, pero allí murió cuando recibía atención médica.
En el reporte que entregaron las autoridades, dijeron que Álvaro Javier Díaz Camargo presentaba varias anotaciones por hurto y otras por inasistencia alimentaria.
“Mi hijo no tiene antecedentes por hurto, eso lo debe rectificar la Policía. Sí reconozco que tenía demandas por inasistencia alimentaria y yo le decía que fuera más responsables con sus hijos”, dijo el señor Díaz.
Indicó que su hijo Álvaro trabajaba en el campo de la construcción y residía con su mujer en el sector Loma Roja del barrio Me Quejo. Era el tercero de los hijos de la familia Díaz Camargo.
El padre del hoy occiso pidió a las autoridades que se esclarezcan los hechos y reiteró que su hijo no era ningún delincuente ni había cometido ningún hurto.