Leandra Disney Quiceno quedó tendida en medio de la ciclorruta que conecta los últimos conjuntos residenciales de este barrio con el Portal Américas, a la altura de la Calle 52 Sur con Carrera 95.
Junto a la víctima se encontraba su hija, quien, tras el violento ataque, fue consumida por el horror, lo que impidió que la joven pudiera revelarle a las autoridades la identidad del agresor.
Asesinada en su triciclo
Sobre las 8:45 p.m. de este martes, Leandra estaba manejando un triciclo blanco en el que, a sus 43 años, esta oriunda de Medellín (Antioquia) vendía tinto en los barrios cercanos.
Su hija la seguía de cerca, observando cómo su madre se esforzaba por movilizar el vehículo.
Las dos mujeres fueron abordadas por un sujeto, quien se le acercó a Leandra y, aprovechando la soledad de la calle, le disparó sin piedadad.
El proyectil impactó en la parte izquierda de su cabeza, bajo la mirada impotente de su hija, quien vio cómo el sicario que mató a su madre escapaba impunemente por los callejones del deprimido sector de la capital.
“La verdad yo no escuché ni vi nada, pero aunque supiera algo, no se lo contaría a nadie porque en este sitio cada uno tiene que velar por lo suyo”, le comentó a Q’HUBO un residente de la zona, evidenciando la peligrosa situación de seguridad que enfrentan los habitantes de esta zona.
Tras el ataque, la hija de la víctima permaneció al lado del cuerpo agonizante de su madre, quien falleció solo unos minutos después mientras una multitud de curiosos comenzaba a congregarse en el lugar, deseosos por saber quién era la persona fallecida.
“Las unidades de Policía de Bosa están realizando un barrido de las cámaras de seguridad para establecer e individualizar a los sujetos que perpetraron este hecho”, comunicó el teniente coronel Édison Cantor, oficial de inspección de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Hipótesis
“Inicialmente se supo que la femenina ultimada presenta antecedentes por violencia intrafamiliar, y se maneja una posible hipótesis de que los hechos estaría relacionados a una venta de estupefacientes”, concluyó el coronel Édison Cantor.
