Un ramo de girasoles, un altar con su retrato y decenas de personas rodearon el féretro blanco de Kerly, la niña de 8 años que fue hallada muerta el pasado 1 de mayo, en inmediaciones de la estación de Metrolínea de Girón.
La ceremonia religiosa se llevó a cabo en el templo católico Nuestra Señora de La Paz, en el barrio Rincón de Girón, vecindario en donde la menor vivía con sus seres queridos.
Una multitud de personas se sumó a las honras fúnebres de la niña. Con globos blancos y pancartas con mensajes exigiendo justicia, seres queridos, vecinos y asistentes le rindieron un homenaje a niña. Incluso, paralizaron el tráfico en plena paralela hacia Bucaramanga a la altura del Rincón de Girón, frente del templo católico Nuestra Señora de La Paz.
Un coro de estudiantes del colegio Roberto García Peña acompañó la ceremonia religiosa en honor a la menor de 8 años. También asistieron alumnos del colegio Pico Nieves Cortés Picón, institución en donde cursaba tercer grado la niña.
Después de la ceremonia religiosa, los asistentes realizarán una caravana hasta el cementerio Monguí, ubicado en el casco urbano de Girón, en donde será inhumado el cuerpo de la menor.