El caracolí de 15 metros de altura tiene los días contados en el sector de Asomiflor.
Después de que parte de sus ramas impactaron sobre algunos techos de viviendas y vehículos el pasado jueves en la noche, la comunidad recibió la visita de funcionarios de la Oficina de Gestión Ambiental y Mitigación de Riesgo, Personería de Floridablanca y el cuerpo de Bomberos Voluntarios.
En dicha visita se acordó que en los próximos días tanto Bomberos como emisarios de la Electrificadora de Santander iban a ponerse ‘manos a la obra’ para que el árbol fuera retirado por completo.
El director de la Oficina de Gestión Ambiental y Mitigación de Riesgo, Marco Andrés Silva López, ya tenía en su conocimiento de esta problemática e intercedió para que se pudieran hacer la caracterización de los riesgos de la zona.
Ahora los residentes de las 10 casas que comparten la manzana, están a la expectativa de que pronto el gigantesco caracolí quede sólo en un mal recuerdo.
Moisés Moyanos, presidente de la Junta de Acción Comunal reportó que:”desde hace 20 días se estaba realizando la gestión y ya habíamos firmado actas, pero hoy por fin vemos el respaldo que tanto anhelábamos”.
Mediante cuerdas
Al estar ubicado alrededor de residencias, los bomberos del municipio deben talar las abundantes ramas, amarrarlas con una cuerda y bajarlas lentamente como si de una polea se tratara.
La complejidad del proceso hace que mínimo se necesiten 48 horas de trabajo y también se solicitó que los postes de luz cercano fueran intervenidos.
Además, los problemas de acceso por parte de los vehículos de los entes de control se resolvieron y cada uno de estos lograron hacer presencia en la zona.
Noches de tranquilidad
De día, las calles destapadas de Asomiflor están llenas de niños y de noche normalmente eran los desprendimientos de las ramas del individuo arbóreo. Miembros de la comunidad como Astrid Galeano, llevaba 18 años con la intranquilidad de tener encima de su hogar y negocio las macizas ramas del caracolí.
Su rostro de alivio y alegría no se borra del rostro con la noticia de que se acerca la hora de despedir a ‘su amigo cercano’. Justamente en los alrededores de su tienda La Gemelas, se desprendieron dos ramas que rompieron parte de la casa de atrás y el vidrio panorámico de un automóvil.
Ya los residentes de la zona firmaron los respectivos permisos y asumieron los compromisos ambientales requeridos a la hora de realizar la tala de árbol enfermo.
Quedan a la espera solamente de que este fin de semana los bomberos lleguen a ‘la raíz del problema’.