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Cardiólogo sobrevivió de milagro en el macabro crimen de un urólogo en una Clínica de Medellín

John Ferney Cano González, quien asesinó al urólogo Juan Guillermo Aristizábal Vásquez, también pretendía acabar con la vida de un cardiólogo, según quedó consignado en el expediente judicial.

Se conocieron nuevos detalles del crimen del urólogo Juan Guillermo Aristizábal Vásquez, de 58 años, y según quedó consignado en el expediente judicial, los hechos se registraron cuando estaba atendiendo a un cardiólogo, a quien el homicida le intentó disparar, pero tuvo problemas con el arma, por lo que este especialista logró escapar y salvar su vida.

Sobre las 10:20 de la mañana del pasado 18 de abril, el médico Aristizábal Vásquez había acabado unas intervenciones y se dirigió hacia su consultorio, el 908 de la Clínica Medellín, para revisar unas historias médicas y atender pacientes. En ese momento, el cardiólogo acudió a cumplir con su cita médica, mientras que en la sala del espera del consultorio estaban cuatro personas, entre ellas John Ferney Cano González, de 34 años.

Después de unos minutos, Cano González desenfundó un arma de fuego y primero disparó contra la asistente, propinándole un impacto en el abdomen, del cual ya se recupera sin riesgos para su vida, y posteriormente le propina varias heridas al médico Aristizábal, provocándole la muerte.

Cuando iba a proceder a atacar al cardiólogo, quien estaba como paciente, el arma no le disparó. “Al parecer se le encasquilló el arma”, según se conoció en el expediente del caso.

Al ver que el arma no le accionó a Cano González, este médico optó por salir corriendo de ese consultorio y resguardarse para salvar su vida, quedando sin ninguna afectación física, pero con el impacto emocional de ver morir a su colega, quien también era amigo cercano, indicaron las fuentes judiciales.

Mientras el cardiólogo se ocultaba, el homicida procedió a prenderle fuego al consultorio del urólogo, ocasionando una espesa humareda que dificultó el accionar de las autoridades que acudieron a atender el caso. Antes de las que las autoridades llegaran hasta este consultorio, Cano González acabó con su vida de un disparo en la cabeza en el baño de este consultorio.

Este crimen ocurrió, según las investigaciones y las mismas confesiones escritas del victimario, porque este aseguraba que el urólogo le había dejado daños irreversibles en su cuerpo luego de una circuncisión realizada el 21 de octubre de 2021.

Estos detalles se conocen después de que el pasado viernes se filtrara el texto de 362 páginas que escribió John Ferney, en el cual cuenta todas sus experiencias de vida, las situaciones antes y después de la operación y su manifiesto odio por los urólogos luego de la intervención quirúrgica en cuestión.

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