A prisión fue enviado Israel Enrique Álvarez Pérez, tras culminar las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de la medida de aseguramiento por el feminicidio agravado de María Sabina Solano Suárez, de 58 años de edad, la que era su madrastra y a la vez su suegra.
Las pruebas presentadas por la Fiscalía con el apoyo de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bucaramanga fueron determinantes para que el juez de garantías lo enviara a prisión, aunque en la audiencia no aceptó los cargos.
Sin embargo, dentro de lo que se reveló en la audiencia el homicidio de María Sabina sería en venganza por una relación que sostuvo con su hija el hoy imputado, Israel Enrique.
María Sabina no solo era su suegra, también su madrastra, porque en la actualidad sostenía una relación con el papá del presunto feminicida y vivían en una finca de Lebrija.
El atroz homicidio ocurrió en horas de la noche del pasado jueves 14 de marzo cuando los dos se encontraron en un establecimiento comercial.
“Consumían bebidas embriagantes en el sector de La Virgen, posteriormente se dirigen hacia la tienda de la cancha Portugal, y siendo las 22:30 horas, salen de dicho sitio con dirección a su vivienda en una motocicleta que manejaba Israel Enrique”, se indicó en el informe de las autoridades.
Pasada la medianoche, ya en los primeros minutos de la madrugada de este viernes 15 de marzo, en la vereda Buenos Aires de Lebrija, Óscar Mauricio Álvarez Quintero, el esposo de María Sabina, la encontró sin vida.
El fiscal del caso reveló que una de las hijas de la víctima sostuvo una relación sentimental con él, es decir entre hermanastros.
Amparo Ochoa, la hija de María Sabina, decidió recientemente terminar la relación sentimental y él, en venganza, según las autoridades judiciales, le quitó la vida a la mujer.
“La hija de ella, que se llama Amparo Ochoa, había sido la compañera de Israel. Debido a los maltratos, hace 20 días tomó la decisión de separarse de él y volver con el progenitor de sus hijos”, dio a conocer el fiscal durante su intervención.
Durante la investigación también se pudo establecer una serie de comportamientos violentos que había mostrado el hoy procesado a su excompañera sentimental y a su madrastra y/o suegra.
“Trataba mal a Amparo, una vez intentó asfixiar a María Sabina. Habían vivido en Armenia y regresó, es un consumidor de estupefacientes, desempleado y una persona sumamente inestable en varios aspectos”, agregó el representante de la Fiscalía.
María Sabina Solano Suárez de 58 años de edad dejó huérfanos a seis hijos, cinco mujeres y un hombre con discapacidad por el cual ella velaba.
Ahora se espera la etapa de juicio para conocer la condena por el delito de feminicidio agravado.