Tras cuatro días de protestas al frente del Ministerio de Vivienda, en Bogotá, autoridades indígenas Embera sostuvieron una reunión este sábado con delegaciones del Gobierno nacional, del distrital y con otras autoridades.
El resultado, que comenzó a fraguarse pasadas las ocho de la mañana, es que trescientas personas que pertenecen a ciento veinte familias Embera llegaron a un acuerdo con el Estado para garantizarles un retorno seguro a sus territorios.
De acuerdo con lo que le dijo al diario El Espectador Usiel Villazón Arias, presidente de la Asociación de Cabildos por Colombia y representante de las familias, las exigencias de la comunidad étnica eran, concretamente, seis.
Entre las iniciativas estaban la solicitud de construir ciento cincuenta viviendas ancestrales en Bagadó (Chocó), implementar proyectos de emprendimiento, entregar cinco mil millones de capital semilla para artesanías e integrarse al programa Renta ciudadana.
Las posturas se expusieron en más de ocho horas de diálogo entre la población y la viceministra del Interior para el Diálogo Social, Lilia Solano; el secretario de Gobierno de Bogotá, Gustavo Quintero; la Defensoría del Pueblo, y la Personería de Bogotá.
El encuentro llegó a la conclusión de que el plantón que comenzó el 13 de marzo podía levantarse. Además, el Gobierno se comprometió a comenzar una ruta de retorno para 85 familias al resguardo Alto Andágueda, en Bagadó.
La ruta comenzará con un viaje en bus al Parque Nacional y con la entrega de siete libras de arroz para un mes, de acuerdo con lo que detalló el vocero indígena Favio Arias Estévez, quien señaló que la idea es que en dos meses retornen a Chocó.
La viceministra Solano, por su parte, destacó que mientras se consolida ese regreso las comunidades permanecerán «en los lugares en los que están de antemano alojados» mientras se elabora una «respuesta estructural».
«También le hacemos un llamado a la comunidad por la responsabilidad que tienen frente a estas vías de hecho, que exponen y victimizan a niños y niñas», concluyó la funcionaria al término de la reunión, refiriéndose concretamente a la protesta.
