Madres de familia, padres de familia, abuelitas de niños pequeños, docentes y madres comunitarias de los Centros de Desarrollo Infantil de Piedecuesta y Floridablanca se manifestaron porque no han podido acceder al servicio desde el año pasado.
María Cristina Londoño, agente educativa de CDI Camino a Belén de Piedecuesta, señala que: “Son 427 niños de dos a cinco años están sin atención. Tanto los derechos de los niños como nuestro derecho a trabajar está siendo vulnerado y no nos dan la cara”.
Lo cierto es que tan sólo en un CDI se cuenta con un personal de 53 personas entre docentes, personal de servicios generales, personal de restaurante y demás oficios.
Estos centros de desarrollo ofrecen a distintas madres y padres de familia la posibilidad de que cuiden a sus hijos mientras estos se encuentran en la jornada laboral.
“La infraestructura está lista y hasta llegó el mercado, pero esta es la hora y no se ha podido abrir las puertas” revela la directora del CDI Camino a Belén. También afirmó que el contrato ya fue asignado hace más de 15 días, que se demorado la firma y contratación del personal.
Aún más alarmante es revisar las cifras de contratos que ni siquiera han sido asignados. En el documento de las zonas desiertas, zonas que van en la fase 1 del proceso, se encuentra que el municipio de Girón tiene 420 niños esperando el servicio y en Lebrija la cifra es de 940 infantes.
Frente a lo expresado, desde el Icbf se informa que hay que esperar a que las nuevas estructuras sean entregadas. En el municipio garrotero, por ejemplo, hay 100 cupos extras que entrarán en funcionamiento.
Eso sí, las familias de los pequeños y el talento humano del programa se está viendo afectado por cada día de espera que haya. Así mismo lo expresó Adriana Martínez, beneficiaria del programa, quien fue tajante: “si tenemos que ir hasta Bogotá, pues haremos llegar hasta allá este descontento, porque no nos quieren dar la cara”.
