La semilla de ‘Los Yuliam’ germinó hace dos años cuando Yuliandro Alberto Urdaneta y Kiranus de Urdaneta decidieron buscar nuevos horizontes y emprender un nuevo camino hacia Colombia, específicamente en Bucaramanga. Con sueños en mente y la firme determinación de brindarles una mejor calidad de vida a sus cuatro hijos, llegaron a la ‘ciudad bonita’ que les ofreció oportunidades de emprendimiento y progreso.
El camino hacia el éxito estuvo lleno de desafíos y sacrificios. Consciente de la necesidad de generar ingresos de manera inmediata, tomaron la iniciativa de vender empanadas y deditos de queso en el congestionado centro de la capital santandereana. “Vendía únicamente con una cava y una jarra de jugo”, recuerda con sentimiento Yuliandro Urdaneta.
Con el tiempo, comprendieron que para expandir su negocio y llegar a más personas, debía llevar sus sabores al corazón de los barrios de la ciudad. Así, con valentía y determinación, dieron sus primeros pasos en el barrio Girardot, en la comuna 4.
“Con una mesa, una sombrilla y sin un calentador, pero junto a mi familia, me dispuse a compartir las creaciones culinarias, impregnando cada bocado con el amor y la dedicación que nos caracteriza”, comenta con entusiasmo.
Integración culinaria
‘Los Yuliam’ es más que un simple espacio gastronómico. Es un crisol donde migrantes, colombianos retornados y de acogida se unen en un ambiente de integración y disfrutan de recetas hechas con el corazón. “Es importante tener empatía entre nosotros, sabiendo que muchas personas están atravesando situaciones difíciles”, añade Yuliandro.
Este emprendimiento ha trabajado incansablemente para fomentar esta integración. Su objetivo principal es garantizar que cada cliente se vaya satisfecho con lo que se ofrece. Yuliandro puede afirmar con orgullo que los bumangueses han acogido con agrado y entusiasmo la comida típica venezolana. “Es una bendición ser parte de este intercambio cultural gastronómico, además, mis colaboradores la mayoría son de la ciudad de Bucaramanga”, dice.
A través de su comida, no solo están construyendo puentes de entendimiento y aceptación, sino también es una oportunidad para que las personas se conecten y comprendan las diversas culturas que conforman la comunidad de Bucaramanga.
“Estamos ubicados en la carrera 6 con calle 25, en el barrio Girardot, donde ofrecemos ocho tipos de empanadas, tequeños, patacones rellenos, pepitos de cuarenta centímetros, picadas y, por supuesto, la tradicional cachapa venezolana”, puntualizó.
Agradecen enormemente al presidente de la comuna cuatro, Leonardo León, por el gran apoyo que les ha brindado desde el inicio hasta hoy.
Con planes de abrir sucursales en otros puntos, ‘Los Yuliam’ sigue contribuyendo con la promoción de la integración cultural y el intercambio de experiencias. Con cada paso que dan, demuestran que la verdadera esencia de la gastronomía va más allá de lo que hay en el plato; es un medio para unir a las personas y celebrar la diversidad. “No existen límites cuando tienes las metas claras”, concluye.