Juan Arley Romero Barbosa –un policía de Tránsito y Transporte del Meta– es señalado de conducir en estado de embriaguez y causar un accidente que dejó dos víctimas mortales en Villavicencio. El hombre recibió dos comparendos y su camioneta fue inmovilizada.
Eran las 2:00 de la madrugada del 29 de enero, cuando Romero Barbosa estrelló su camioneta Kia Sportage contra varios locales comerciales hasta que impactó contra una panadería y un supermercado de la vereda Buenavista de Villavicencio, Meta.
“Este señor no es más que un asesino. ¿Para qué un carro si no lo va a saber manejar? Él no necesita un buen trato”, decía una de las personas que estaba presente en el momento del siniestro, quien grabó con su celular la mirada perdida del oficial que, para el momento de los hechos, estaba fuera de su labor.
El siniestro dejó como víctimas fatales a las señoras María Natividad Flórez y Adela Romero Mayorga. Otras cuatro personas resultaron heridas.
Los heridos fueron identificados como José Augusto Romero, Alexander Romero, Karen Alejandra Quevedo y Luis Enrique Gómez, quienes fueron trasladados hasta el Hospital departamental de Villavicencio y en la Clínica Servimedicos.
Los vecinos del sector retuvieron al conductor hasta la llegada de la Policía de Tránsito. El responsable del siniestro alegaba que había sufrido un quebranto de salud.
La comunidad insistió en que al conductor se le aplicara una prueba de alcoholemia. “¡No está soplando!” y “¡que sople bien!”, decían los vecinos. Los uniformados de Tránsito y Transporte tuvieron que escoltar al conductor.
En el Sistema Integrado de información sobre multas y sanciones por infracciones de tránsito, el patrullero Juan Arley Romero Barbosa reposa que era el conductor que conducía la camioneta involucrada en el siniestro. Se le impuso una multa de $ 6.870.240 por “conducir bajo el influjo del alcohol o bajo los efectos de sustancias psicoactivas”.
La alcaldía de Villavicencio, por su parte, aseguró que ya se adelantan las investigaciones para esclarecer las causas del siniestro y determinar responsabilidades.
Los vecinos del sector retuvieron al conductor hasta la llegada de la Policía de Tránsito. El responsable del siniestro alegaba que había sufrido un quebranto de salud.
La comunidad insistió en que al conductor se le aplicara una prueba de alcoholemia. “¡No está soplando!” y “¡que sople bien!”, decían los vecinos. Los uniformados de Tránsito y Transporte tuvieron que escoltar al conductor.
En el Sistema Integrado de información sobre multas y sanciones por infracciones de tránsito, el patrullero Juan Arley Romero Barbosa reposa que era el conductor que conducía la camioneta involucrada en el siniestro. Se le impuso una multa de $ 6.870.240 por “conducir bajo el influjo del alcohol o bajo los efectos de sustancias psicoactivas”.
La alcaldía de Villavicencio, por su parte, aseguró que ya se adelantan las investigaciones para esclarecer las causas del siniestro y determinar responsabilidades.