Durante 47 días, Jairo Esteban González Rodríguez de 67 años de edad, permaneció en varios centros médicos del área metropolitana de Bucaramanga tratando de sobrevivir a un severo trauma craneoencefálico.
No obstante, en las últimas horas falleció en una clínica de Bucaramanga debido a la delicada lesión. Su cuerpo fue trasladado por agentes de la Secretaría de Tránsito de Girón al Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga.
“El conductor sufrió un fuerte golpe en la cabeza y estuvo en varios centros médicos en recuperación. Falleció el día viernes”, señaló un agente de Tránsito de Girón.
Así fue el accidente
El pasado 10 de diciembre, Jairo Esteban González Rodríguez se movilizaba con su familia en un vehículo Renault 9 de placas FTN-933 matriculado en Facatativa.
Sobre el mediodía de ese día domingo descendía desde Lebrija hacia el casco urbano de Girón acompañado de su esposa de 43 años de edad y dos menores de edad, una jovencita de 14 años y una niña de 8 años.
Iban desde el municipio de Lebrija y se dirigían hacia Piedecuesta donde residían.
El viaje familiar iba normal, pero después de pasar el peaje del aeropuerto, un kilómetro más adelante, el conductor se recostó contra el separador y su vehículo se volcó dando varios giros.
El carro sufrió varios daños entre ellos el capó, el vidrio panorámico delantero y las puertas del costado izquierdo.
De inmediato transeúntes, conductores y pasajeros acudieron a auxiliar a los cuatro ocupantes y los trasladaron a la Clínica de Girón. El conductor fue remitido al HUS.
La versión de las causas del accidente entregada por Jairo Esteban, aun consciente de lo ocurrido, fue que evitó arrollar a una iguana que atravesaba la carretera. Recostó el vehículo contra el separador sufriendo el volcamiento.
Ahora su familia prepara el sepelio del conductor de 67 años de edad que, por salvar la vida de un animal, semanas después murió en un centro médico.