En la mañana de este martes 2 de enero, la Policía del Atlántico informó sobre la detención de Kelly Hernández, de 41 años, y su hijo, Luis Algarín Hernández, de 20 años, quienes están involucrados en el asesinato del joven Néider Palma, de 22 años.
El trágico incidente ocurrió en el barrio San José del municipio de Baranoa y las autoridades tienen una hipótesis sobre este primer homicidio que se comete en esta población atlanticense.
Lo que se ha confirmado hasta ahora es que el homicidio está relacionado con un acto de intolerancia y el consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Aparentemente, estas circunstancias llevaron a un enfrentamiento entre las partes involucradas durante la noche del 1 de enero, alrededor de las 9:00 p.m.
La riña comenzó con una discusión que pasó de los insultos a los desde golpes, hasta el uso de armas blancas, incluyendo machetes.
Según los informes de la Policía y los testimonios de los vecinos, el incidente se desencadenó cuando se perdió un objeto durante una reunión. Los que departían estaban en un andén de una calle del barrio San José, lo que provocó reclamos y tensiones entre los presentes.
El coronel Leonel Medina Pacheco, comandante encargado del Departamento de Policía del Atlántico, señaló que los agentes de la institución respondieron de inmediato a la alerta del caso y lograron la detención de los presuntos agresores, madre e hijo.
Ambos acusados fueron dejados en poder de la Fiscalía ahora enfrentan cargos por homicidio. Además, en el mismo incidente resultó herido otro joven, quien se encuentra actualmente bajo observación médica en un centro asistencial de Baranoa.