El pasado fin de semana, las autoridades judiciales y de Policía encontraron los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer en las aguas del río Medellín, a la altura del municipio de Barbosa, norte del Valle del Aburrá.
El primer hallazgo, ocurrido los límites de ese municipio con Cisneros, se produjo cuando un grupo de huéspedes de una hostería avistaron el cadáver de una mujer y alertaron a la Policía.
Los expertos forenses, al llegar al lugar, determinaron que la víctima llevaba aproximadamente unos cuatro días en el agua.
Así mismo, durante la inspección, se estableció que su cuerpo tenía agujeros en la piel, por lo que se abrió una investigación para determinar si se trataría de señales de tortura previas a su fallecimiento, bien sea ocasionadas por un arma cortopunzante o de fuego, u obedecería a la acción de algunas aves de carroña, a raíz del largo tiempo que estuvo expuesto a los elementos.
Aunque en sus primeras pesquisas, las autoridades añadieron no tener mayor información sobre la identidad de la mujer, estas añadieron que otra pista que se sigue es un tatuaje encontrado en su fémur derecho, con la imagen de un corazón y unas estrellas.
El segundo cuerpo, cuya identidad tampoco no ha logrado ser esclarecida, se trataría del de un hombre, encontrado a la altura del sector de El Hatillo.
Según trascendió, a diferencia de los restos de la mujer, los de esta víctima serían aún más difíciles de identificar, a causa de su alto grado de descomposición.
Otro hecho en octubre
El cuerpo sin vida de un hombre de aproximadamente 25 años fue encontrado flotando sobre las aguas del río Medellín durante la mañana del pasado martes 10 de octubre, a la altura del barrio Caribe, noroccidente de la ciudad.
De acuerdo con los primeros informes de las autoridades, se trata de un joven de tez trigueña y contextura delgada, que vestía una camiseta de color verde y ropa interior negra al momento de su deceso. Las diligencias del levantamiento se realizaron hacia las 9:52 de este martes.