Jorge Augusto Díaz Camacho es un entusiasta de la Navidad que tiene un pesebre particular y a la vez natural en su casa ubicada en Piedecuesta. “Es común que las personas se acerquen a mi casa a preguntar por el pesebre” relata don Jorge, de procedencia provinciana, más específicamente de Molagavita en la provincia García Rovira.
El origen del pesebre de Jorge radica en sus orígenes ya que en su querida Molagavita “los pesebres son realmente hechos desde cero sin comprar materiales, así lo hacía mi abuelo en su finca” añadió Díaz, quien mantiene viva hace años la tradición del pesebre de campo.
Un ‘pesebre de campo’ está conformado por un chamizo de madera que uno mismo corta o encuentra, también se utilizan las piedras naturales que se pueden encontrar en cualquier sendero y lo principal es que no se permiten ovejas de plástico, el algodón, los corchos, y los palillos son lo necesario para una oveja en condiciones. La idea es surtir la esperanzadora escena del nacimiento con lo que la tierra nos brinda.