“Existen muchas personas a quienes les falta un sentido, y son súper héroes. Por ejemplo, imagínate cruzar sin ver nada el Centro de Bucaramanga, desde la carrera 15 hasta la carrera 19. Lo mismo ocurre con las personas que no hablan, y deben hacerse entender en todos los espacios públicos. Todos los días vemos a súper héroes reales en las calles”.
Así define a la población con discapacidad Camilo Galvis, un ciudadano no vidente y quien fue exconsejero departamental de juventudes en asuntos de discapacidad. Su vida es un ejemplo de lucha y tesón. Diariamente debe sortear el no poder ver, para llevar el pan que su familia necesita.
El caso de Camilo es una de las dos historias de resiliencia en medio de la discapacidad, conocidas por Q’hubo en las calles de Bucaramanga, en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. La segunda historia que queremos resaltar es la de Sara Bermúdez, quien dio a luz a una bebé con síndrome de Down y creó una fundación para brindar apoyo emocional a madres que enfrentan una situación similar.
Ella jamás se esperó que a sus 40 años quedaría embarazada de su segunda hija ni tampoco llegó a imaginar que su segundo embarazo tendría dicha condición en particular. Fue un punto de quiebre en su vida, pero logró sobreponerse a todos los retos.
“La sociedad nos pone muchas barreras”
Camilo Galvis es un ciudadano con discapacidad visual, quien diariamente tiene que enfrentar diversas dificultades para movilizarse en la ciudad y generar ingresos para el sostenimiento de su hogar, del cual forman parte su hija de 9 y su hijo de 3 años.
Él señaló que uno de los factores que no considera la mayoría de los ciudadanos es que “cerca del 80 % de las personas con discapacidad también enfrentan condiciones de pobreza, porque nos enfrentamos a nuestra discapacidad y al reto que es generar recursos. Necesitamos inclusión laboral”.
Desde hace una década Camilo decidió sacar provecho de su liderazgo y comenzó a generar ingresos mediante la defensa y lucha por la población con discapacidad. Recientemente trabajó aserorando en asuntos de discapacidad a funcionarios de la Gobernación de Santander.
“No existe sensación más bonita que recibir el sueldo y saber que ya hay dinero para comprar el mercado que necesitan tus hijos, comprarles juguetes y poder sostenerlos. Se siente muy bien poder aportar para el hogar y la tranquilidad de la familia”, expresó Galvis.
En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, fecha que se conmemora cada 3 de diciembre, este exconsejero departamental envió un mensaje a los gobiernos entrantes en Bucaramanga y Santander, con el propósito de que se diseñen y se lleven a cabo proyectos, inversiones y programas con enfoque de inclusión.
“Por ejemplo, de la mano con los empresarios se pueden generar plazas para contratar a personas con discapacidad. Para nosotros no es nada fácil conseguir trabajo y generar ingresos, muchos ciudadanos con discapacidad viven de la mendicidad o de la caridad. Lo que queremos es ser útiles para la sociedad y tener autonomía”, dejó en claro Galvis.
Dos diagnósticos inesperados
El síndrome de Down es descrito por especialistas en medicina, en pocas palabras, como un transtorno genético que afecta el desarrollo de la persona.
En enero de 2022, Sara Bermúdez recibió una noticia que la dejó perpleja: su médico le confirmó que esperaba una bebé con este síndrome.
“A mis 40 años recibí por parte de los médicos dos diagnósticos inesperados por completo: el primero fue que estaba embarazada y el segundo, unos meses después, fue que nuestra bebé tenía síndrome de Down, una condición que en ese momento desconocía”, recordó la mujer.
Con el pasar de los días ella comenzó obtuvo más detalles sobre este síndrome en particular. El apoyo emocional brindado por otra madre y por especialistas en el tema fue clave para que Sara lograr superar las adversidades. A través de Internet, fue certificada en la atención de niños con lesiones cerebrales por parte de un instituto especializado con sede en la ciudad de Filadelfia, en Estados Unidos.
“Desde ahí entendí que había esperanza, y que lo único que necesitan mi hija y muchos niños más es una oportunidad. Fue así como empecé a visitar sedes de EPS y a hablar con madres. Junto con mi esposo, surgió la idea de crear una fundación”, narró esta resiliente madre.
Las estadísticas oficiales de las autoridades precisan que en Santander viven más de 84.000 personas con algún tipo de discapacidad, física o cognitiva. Alrededor del 4 % de la población santandereana enfrenta condiciones de discapacidad.
“Con el apoyo de neurólogos y pediatras, diseñamos cajas que entregamos a madres que reciben este diagnóstico. Todo lo que contienen estas cajitas, fue diseñado para estimular a los bebés. Cada uno de estos nacimientos lo celebramos y hacemos entrega de la cajita. Todo nacimiento y todo niño debe ser celebrado”, señaló Bermúdez, creadora de la Fundación Como Flechas, en Bucaramanga.
