El pasado 13 de noviembre dos sujetos llegaron hasta una tienda en el sector conocido como Pozo Nutria, en zona rural de San Vicente de Chucurí, en Santander, y asesinaron a Ernesto Nova Fonseca, de 30 años de edad, un hombre que laboraba como guarda de seguridad y era natural de Barrancabermeja.
La comunidad, en aquella ocasión, alcanzó a los presuntos sicarios antes que huyeran del lugar y se los entregó a la Policía junto al arma con la que habían cometido el crimen.
“Dos hombres de 24 y 28 años se movilizaban en una motocicleta, arremeten con arma de fuego a esta persona provocándole su muerte. Posterior al hecho, gracias a la comunidad del sector y al apoyo del Ejército Nacional, son interceptados y capturados por la patrulla del cuadrante de la subestación de Policía de Tienda Nueva”, aseguró la Policía de Santander.
Pero detrás de este homicidio, según la Policía de Santander, estaría una mujer de 31 años de edad, su compañera sentimental que fue señalada por los sicarios.
Los motivos de este asesinato serían porque la víctima estaba cansada de la presunta violencia intrafamiliar a la que la sometía Ernesto Nova Fonseca.
“Gracias a la rápida recolección de información y a los elementos materiales probatorios y evidencia física recopilados por parte de los investigadores, se logra establecer que su pareja sentimental sería la autora determinadora, la cual habría pagado con dinero a dos personas para cometer el hecho, ya que sufría de violencia intrafamiliar”, informó el comandante de la Policía de Santander Gustavo Adolfo Rodríguez Hernández.
La presunta víctima de violencia intrafamiliar y coautora del homicidio de su pareja, fue presentada ante un juez de control de garantías que la envió a la cárcel mientras avanza el proceso judicial en su contra.
