El mundo de la belleza, la labor social y la actuación son algunas de las pasiones que hacen de Alejandra Villamizar Colmenares una mujer llena de profesionalismo, alegría y disposición para afrontar nuevos retos en la vida.
Alejandra es investigadora judicial y abogada, emprendedora de una marca santandereana, representante de la fundación Nuestro Granito de Arena, y recientemente debutó como actriz en el Canal Caracol dentro de la novela «Arelys Henao» que se emite el próximo año.
El nuevo reto que enfrenta Alejandra, oriunda de Piedecuesta y acogida por Floridablanca desde hace 17 años, es el Miss Europe Continental, un certamen internacional de belleza en el que participarán mujeres de más de 50 países y Colombia cuenta con la participación de esta santandereana que siempre está dispuesta a grandes experiencias.
«Desde que podamos romper esos estereotipos de mujeres, que no únicamente somos una apariencia física sino que realmente podemos aportar más a la sociedad, de que podamos enaltecer a las mujeres colombianas trabajadoras, virtuosas, empoderadas y echadas para adelante», expresa Alejandra Villamizar, quien asumió este reto hace siete meses con la convicción de dejar a Colombia por lo alto.
Una de las motivaciones más grande de esta santandereana es su hija de 11 años, a la que a diario le enseña que las mujeres colombianas están hechas para hacer cosas nuevas y nuevos retos.
«Somos mujeres polifacéticas, integrales, que nada nos queda grande. Esa motivación para llevar un mensaje de inclusión a la sociedad y a los certámenes de belleza es que podamos incluir a todo tipo de mujeres, que una condición no nos define como personas, que estar casadas no nos limita a representar a un país», agrega la concursante.
Su labor social la llena de orgullo
Un granito de arena puede hacer la diferencia en una sociedad. Esa es una premisa a la que Alejandra Villamizar le apuesta desde hace dos años, específicamente el 8 de mayo de 2021, cuando se aventuró a tomar una decisión que le cambiaría su forma de ver la vida: crear una fundación en Bucaramanga que le permitiera conectar con los más necesitados en la ciudad y su área metropolitana. En ese año, en medio de la pandemia de Covid-19, Alejandra decidió hacer una donación de tapabocas para la bioseguridad de los habitantes de calle.
“Sin embargo, vimos la necesidad de que no solamente era útil un tapabocas sino que realmente habían muchas más necesidades que abordaban y ciertamente era el hambre que los habitantes pasan día a día”, recuerda Alejandra, quien decidió recorrer las calles de Bucaramanga para donar desayunos a esta población vulnerable y difundir a través de sus redes sociales para que más personas se sumaran a esta iniciativa de forma voluntaria.
Aunque en un principio esta labor social no contaba con un nombre, Alejandra y los voluntarios comenzaron a visitar a los habitantes de calle cada quince días. A medida que se consolidaron como fundación, lograron impactar positivamente otras poblaciones vulnerables como niños, adultos mayores, familias, madres cabeza de hogar y población carcelaria.
“Fuimos agrandando mucho más porque vimos la necesidad de que no solamente era una población que lo necesitaba sino que habían muchas”, agrega la fundadora, quien ya cuenta con más de 100 voluntarios que la acompañan y esta semana tiene su corazón lleno de expectativas en Miss Europe Continental.