Una vieja pelea por un teléfono celular le habría costado la vida a Luis Ángel Cartagena Méndez, alias ‘Taladro’, en el barrio Kennedy, al norte de Bucaramanga.
Ocurrió a las 3:00 de la madrugada en pleno ‘toque de queda’, en la esquina de la calle 20 con carrera 12 B, zona comercial.
Los gritos entre alias ‘Taladro’, de 29 años y alias ‘Pitaya’, de 27, despertaron de forma brusca a los durmientes. Algunos salieron a mirar el porqué de aquella tropelía de madrugada; sin embargo, se volvieron a dormir, parecía más una pelea de lenguas zafias e insultos… hasta que ‘pasaron a mayores’.
Quizá ni siquiera habían reiniciado el sueño cuando se escuchó de nuevo la algarabía con tono de horror. Luis Ángel se desplomó apuñalado en el pecho .
En ese momento, nadie entendía nada, porque se suponía que la riña había terminado de manera pacífica. No fue así. ‘Taladro’ fue traicionado.
Un vigilante que hacía la ronda, lo auxilió y lo trasladó hasta el Hospital del Norte. ‘Taladro’ agonizaba y las fuerzas no le alcanzaron…
Todo por un celular
El robo de un dispositivo móvil generó la discordia entre los dos sujetos desde hace un mes. ‘Casaron’ la ‘pelea casada’, pero no se habían visto, hasta esa madrugada cuando se encontraron en la calle de casualidad para ‘arreglar’ sus diferencias.
El enfrentamiento con palabras duró poco; hubo un acuerdo. ‘Taladro’ confió del dichoso ‘pacto’, que en realidad fue su sentencia de muerte.
‘Pitaya’, en un gesto de ‘paz’, se le abalanzó. Solo que el abrazo fue un ataque fatal con una navaja.
Luis Ángel no tuvo la oportunidad de defenderse y cayó.
El agresor emprendió la huida en una motocicleta, pero gracias a la oportuna intervención de la Policía lo capturaron cuadras más adelante.
‘Taladro’ sería consumidor
Luis Ángel vivía en el Kennedy y sería reconocido por los vecinos por ser consumidor de alucinógenos.
A diario se le veía en el sector de la cancha de microfútbol, en la carrera 15 con 19. Tendría un proceso por tráfico de estupefacientes.
De ‘Pitaya’ poco se sabe, pero frecuentaba mucho el barrio. Ahora podrían recordarlo por un crimen aleve…