La carrera política de Beltrán se inició hace cerca de 12 años en el Concejo de Bucaramanga desde donde adelantó varias investigaciones como la de ‘los niños de alquiler’ y denunció varias problemáticas que afectan a la ciudad.
En el inicio de su campaña, Beltrán dijo que “soy un promotor y defensor de valores, familia, vida, respeto y autoridad; pero tristemente, a pesar de todos los esfuerzos, he visto como Bucaramanga se estanca, decrece, pierde su alegría y su seguridad”.
En abril pasado, el exconcejal Beltrán aseguró que aspiraría de nuevo a la Alcaldía de Bucaramanga, esta vez con el apoyo del partido Colombia Justa Libres.
En esta ocasión, Beltrán Martínez prácticamente duplicó su votación de las elecciones pasadas (entonces obtuvo poco más de 40.600 votos), logrando así atraer sufragios más allá de su base cristiana, que fue la que lo llevó en el pasado a ser dos veces el concejal más votado de la capital santandereana (en ese entonces con el Partido Liberal).
En los últimos meses, Jaime Andrés no solo prometió implementar un plan para combatir la inseguridad y ejercer la ‘autoridad’. Por tanto, incluyó en su programa de gobierno proyectos como la construcción de un centro de reclusión transitorio e implementar una estrategia para el fenómeno migratorio.
El alcalde electo también aseguró que trabajará en temas como la culminación o proyección de seis proyectos de infraestructura vial: la Doble Calzada entre La virgen – La Cemento (esto está a cargo del Gobierno Nacional); diseñar el trazado del teleférico La Virgen – Los Colorados, terminar la Troncal Norte-Sur; gestionar el intercambiador de la calle 45 con 9; y construir el intercambiador de la calle 56 con carrera 27 y el Par Vial de la calle 54, por el cual ya se hizo cobro de aportes de valorización, pero lleva varios meses paralizado a la espera de que se logre el cierre financiero.
