Como un apasionado por la aviación es recordado Tomás Arango Correa, de 21 años, el piloto que perdió la vida en un accidente ocurrido en zona rural de Barrancabermeja tras despegar en una avioneta desde el aeropuerto Yariguíes.
Vanguardia conoció que este joven, oriundo del municipio de Amagá, Antioquia, siempre tuvo dentro de su proyecto de vida prepararse para ser piloto, era su sueño.
“Él era un joven muy inteligente, con ganas de salir adelante y estaba cumpliendo sus sueños. Uno siempre lo veía feliz, sonriente y muy dado ayudar a los demás con los temas sociales y culturales. Eso sí, por supuesto, amante de los aviones, los ferrocarriles, las caminatas, los scout y la música”, informó un amigo de la víctima.
Justamente se estaba preparando para lograr su meta con la academia CNV VOLAR S.A.S., en condición de ‘Alumno Piloto’.
En hechos que son investigados, todo los planes se vinieron abajo el pasado jueves 19 de octubre cuando un avión Cessna 172, de matrícula HK-2465G, que piloteaba se vino abajo y cayó a tierra en la finca El Zarzal, en el sector conocido como Campo 45 del Puerto Petrolero Petrolero.
La aeronave había salido desde el aeropuerto Yariguíes y tenía como destino el municipio de Puerto Berrío, Antioquia.
María Teresa Correa, madre del joven piloto, compartió en redes sociales sentidas palabras en homenaje a su hijo.
“Mi niño hombre era todo lo que está bien en esta vida. Recuérdenlo siempre feliz (…) No es más grande el que más espacio ocupa, sino quien más vacío deja cuando se va”, señaló la madre.
En esta red social, la mujer también compartió diversas fotografías de su hijo en su proceso de formación como piloto en la escuela de aviación.
El cuerpo de Arango Correa fue llevado a la morgue de Medicina Legal en Barrancabermeja. Se espera que sea trasladado a su natal Amagá, en donde sus seres queridos le rendirán el último adiós.
La Aeronáutica Civil manifestó que la Dirección Técnica de Investigación de Accidentes asumió esta labor para determinar las causas del trágico siniestro aéreo.