Una vez se conoció quién había sido la persona asesinada la noche de ayer martes en el corregimiento de Bayunca, en Cartagena, las redes sociales se comenzaron a llenar de mensajes lamentando la situación y enviando notas de fortaleza para sus familiares.
De su identidad se pudo establecer que se trata de Mario Garrido Osorio, un docente del área de lenguaje del corregimiento de Arroyo Grande, también en la capital de Bolívar. Tenía 52 años y era natural de Sincé (Sucre).
Precisamente en esta comunidad, donde fue docente por más de 17 años de la Institución Educativa Nueva Esperanza de Arroyo Grande, hay consternación por lo sucedido. Era un docente que se ganó el cariño de todos los habitantes, pues cientos de ellos recibieron sus conocimientos y la enseñanzas en valores.
Garrido Osorio daba clases en el bachillerato en las jornadas de la mañana y en la nocturna.
Un habitante de la comunidad que dialogó con El Universal precisó que el profe, casualmente había terminado su jornada de clases para ir a Cartagena, donde residía.
“El tomó un colectivo que salé de Arroyo Grande para Bayunca, porque otro transporte lo había dejado. Al poco tiempo nos enteramos lo que había pasado con él. No lo podemos creer, era un persona respetuosa, amable, muy querida con la comunidad. Hizo mucho por nuestra institución”, expresó.
Lo que se comenta en la población es que la noche de ayer 26 de septiembre, quienes atentaron contra su vida lo estarían esperando cerca del lugar. “Una vez se bajó le dispararon”, indicó la persona.
El reporte de la Policía Metropolitana de Cartagena señala que dos hombres a bordo de una moto, llegaron hasta el establecimiento donde el docente estaba esperando el transporte para retornar a su casa.
El parrillero le disparó varias veces y sin mediar palabras. El cuerpo quedó en el piso de una panadería donde fue asesinado y testigos aseguran que recibió tres impactos de bala.
Hoy sus restos se encuentran en la morgue de Medicina Legal en Cartagena y alumnos y amigos dejaron sus mensajes: “Descansa en paz Mario, gran persona, excelente amigo”, “muchas gracias por el aprecio a mis hijos”, “Dios mío, qué triste ver esta noticia. Un buen hombre. Mucha fortaleza para tu familia”, “me quedaré con los momentos más lindos que vivimos en el colegio”.