En investigación están los móviles del atentado a bala que sufrió Frank Oswaldo Sánchez Román, de 20 años, en horas de la tarde del pasado sábado 23 de septiembre.
Este joven se movilizaba en una motocicleta marca Hero Splendor, de matrícula TKC-12G, en compañía de otro ciudadano por el barrio Regaderos, en el norte de Bucaramanga.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, al llegar a la calle 3 con calle carrera 26 fueron alcanzados por otros dos sujetos que se desplazaban en moto. El parrillero desenfundó un arma de fuego y disparó indiscriminadamente en contra de la humanidad de Frank en varias ocasiones.
Cometido el hecho, los delincuentes emprendieron la huida del lugar sin dejar rastro alguno mientras que la víctima quedó tendida boca arriba en el andén.
Testigos reportaron el hecho y al lugar rápidamente llegaron ambulancias, así como patrullas de la Policía para atender al herido.
Sánchez Román fue llevada enseguida al Hospital Universitario de Santander, HUS, y pese a los esfuerzos del personal médico falleció. El joven de 20 años sufrió cuatro heridas por arma de fuego, todas en la espalda.
Al lugar del sicariato hicieron presencia investigadores de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bucaramanga con el fin de recopilar evidencias de lo sucedido. Las causas del crimen, así como la identidad de los homicidas, son materia de investigación.
De la víctima se pudo establecer que no presentaba anotaciones judiciales y residía en un edificio del barrio Chapinero de la capital santandereana.
En la mañana de este domingo 24 de septiembre, el cuerpo del joven de 20 años permanecía en la morgue del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, a la espera de ser entregado a sus familiares para las honras fúnebres.