En el barrio San Antonio del Carrizal de Girón, María Gladyz Cáceres tiene su negocio junto a sus papás, llamada tienda “Doña María” en honor a su madre quien fue la pionera de lo que hoy en día es esta tienda.
María Martínez y Andrés Alfonso Cáceres se dedicaban a la agricultura en el municipio de Onzaga, luego de vender su finca deciden instalarse en Girón y empezar un nuevo proyecto con el cual llevan aproximadamente 14 años.
“Mi mamá empezó vendiendo tinto, ella empezó a sembrar el negocio” antes de ser una tienda, la señora María decidió vender tinto a las personas que pasaban por el frente de su casa hacia sus trabajos en las mañanas, es así como poco a poco fueron reconociendo el lugar como donde ‘Doña María’. “Pueden haber muchos tintos por acá, pero el famoso es el de mi mamá, el tinto de greca” asegura su hija, María Gladyz.
Antes de dedicarse a su actual negocio, esta familia tenía una sala de videojuegos en donde alquilaban sus equipos a los vecinos del sector, a pesar de ya no dedicarse a la agricultura, María Gladyz afirma que sus padres siempre han sido unas personas trabajadores y con espíritu emprendedor es por eso que siempre estaban dedicados a alguna labor. Hoy en día, Andrés Cáceres a sus 90 y María Martínez con 80 años siguen al frente del trabajo, aunque su hija es la encargada ahora del negocio ellos dos son sus fieles acompañantes, conforman este trío trabajador que es bastante reconocido en el sector.
María Gladyz es casada, su esposo se dedica a viajar y es por eso que ella se dedica a la atención del negocio y a brindarles compañía a sus papás, “aquí nos acompañamos entre los tres porque mi esposo viaja y mis hijos están fuera del país”.
Con una antigua rocola y un par de mesas bajo un árbol que aporta una excelente sombra, esta familia ofrece otra de sus cartas, “aquí es el punto frío, a la gente le gusta venir porque tenemos la rocola y ahí se pueden sentar a pasar el rato”, la cerveza bien fría es otra característica importante de este negocio para su clientela.
Desde cualquier tipo de desechables como vasos, platos, cubiertos, entre otros, pueden conseguir en esta esquina, hasta recargas de celular, apuestas deportivas, chance, baloto y los infaltables de Doña María la cerveza bien fría y un tintico bien cargado. Aproximadamente a las 6:30 a.m. los clientes ya pueden encontrar las puertas abiertas para pasar por su tinto antes de irse, al mediodía María Gladyz y sus padres descansan un par de horas y finalizan su jornada a las 10 p.m.
Entre cafés, botellas y desechables pasan sus días en compañía de los demás, el cariño que sus clientes les brindan es lo necesario para entender que su labor está siendo cumplida de la mejor manera, es por eso que este negocio se caracteriza por el amor que se le pone a cada cosa que se hace.