El descaro y el irrespeto de muchos conductores frente a las normas de tránsito en Bucaramanga representan una amenaza real en materia de seguridad vial y atenta contra de la sana convivencia.
En las últimas horas las autoridades descubrieron un nuevo caso que suscita indignación y preocupación entre los bumangueses, por el grado de irresponsabilidad y omisión contra la ley cometido por un conductor de motocicleta que fue sorprendido borracho.
Además del alto estado de alcohol que tenía en su sangre, las autoridades confirmaron que el infractor no tiene licencia de conducción y que adeuda más de $150 millones en multas.
Los hechos acontecieron en la mañana de este martes 29 de agosto, en medio de un operativo que desarrolló la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, sobre la Avenida Quebradaseca con carrera 29.
Como si fuera poco, tanto el conductor como su acompañante se desplazaban sin casco a bordo de la motocicleta.
Acumula 12 multas el infractor
Al notar que el conductor y el pasajero se movilizaban sin casco, los agentes de tránsito requirieron a los ciudadanos para que se detuvieran. En ese momento tuvieron la primera sorpresa.
Al entablar la conversación con el conductor de la moto, los uniformados percibieron un fuerte olor a licor, por lo que prosiguieron a realizar el procedimiento de rigor en este tipo de casos, con el fin de establecer si trataba o no de un conductor borracho.
Carlos Bueno, jefe de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, relató que “al requerirle documentos y continuar con el procedimiento notamos cierta inquietud, movimientos nerviosos y un olor penetrante, por lo cual ordenamos realizarle la prueba de alcoholemia”.
Minutos después los resultados del examen concordaron con las sospechas de las autoridades. “Confirmado: el resultado fue grado 3 de embriaguez”, precisó Bueno.
Luego de establecer que en efecto conducía borracho sobre una arteria vial como la Avenida Quebradaseca, los agentes procedieron a realizar las verificaciones sobre el estado del conductor en materia de sanciones, licencia, seguros, entre otras tareas de control.
Justo en ese instante los agentes se vieron sorprendidos por segunda ocasión: el conductor no contaba con licencia.
“Descubrimos que no poseía los documentos mínimos, ya que su licencia había sido retenida previamente por conducir también bajo los efectos del alcohol”, informó el Director de Tránsito de Bucaramanga.
Al avanzar en las tareas de corroboración en el sistema mediante el cual las autoridades notifican las multas impuestas a los conductores en el territorio nacional, surgió la tercera sorpresa: este infractor figura con un total de 12 multas.
“Investigamos más a fondo y encontramos que en el Simit (Sistema Integrado de información sobre multas y sanciones por infracciones de tránsito) este conductor acumula sanciones por más de 150 millones de pesos en comparendos”, señaló Bueno.
Por conducir en grado 3° de alcoholemia, este conductor enfrenta una multa de $27.840.240, además de la inmovilización de su vehículo por diez días hábiles y la suspensión de su licencia de conducción durante diez años.
Al tratarse de un reincidente, las sanciones serían mucho más graves.
“¿Qué queda de un caso como este? Preocupación, alarma por la inseguridad vial y llamar a la reflexión sobre la gravedad de estos casos de irresponsabilidad”, indicó Carlos Buenos, director de Tránsito de Bucaramanga.