Lionel Messi, que comenzó este sábado como suplente, debutó en la MLS con un gol en el minuto 89 y el Inter Miami sumó su novena victoria en nueve partidos con el astro argentino al vencer a domicilio por 0-2 al New York Red Bulls.
Messi entró en el minuto 60 para cumplir el deseo de los miles y miles de seguidores que llenaron el Red Bull Arena y no dejaron de corear el nombre del 10 albiceleste durante toda la noche.
El estadio de Harrison (Nueva Jersey) parecía ser el DRV PNK del Inter Miami.
Tras conquistar la Leagues Cup y clasificarse para la final de la Copa US Open, el conjunto de rosa regresaba este sábado a la MLS, donde, antes de que llegara Messi, acumulaba un desastroso balance de once partidos seguidos sin ganar (ocho derrotas y tres empates) y estaba hundido como colista de la Conferencia Este.
Ahora con una dinámica completamente distinta, el Inter Miami rompió su mala racha gracias a un gol del paraguayo Diego Gómez en la primera parte y al de de Messi ya en la recta final.
Este es el undécimo tanto de Messi en nueve partidos con el Inter Miami.
El equipo que dirige Gerardo ‘Tata’ Martino dio así el primer paso para la remontada en busca de los ‘playoff’ de la MLS.
Inter Miami tiene 21 puntos tras 23 partidos y está a 11 del Chicago Fire, que ha jugado 24 encuentros y más tarde visita a LA Galaxy.
Esperando a Messi
Había avisado Martino de que algunos de sus jugadores necesitaban descanso. De modo que Messi, Sergio Busquets, Josef Martínez y Deandre Yedlin comenzaron el partido en el banquillo.
Con Jordi Alba y Robert Taylor percutiendo por las bandas aprovechando el esquema de tres centrales, el Inter Miami, sin Messi al timón, arrancó el encuentro con personalidad, dominando el balón y encerrando a un equipo neoyorquino que no tuvo problemas en echarse atrás.
Especialmente incisivo se mostró Alba, que hizo suya la banda izquierda, mientras que los Red Bulls intentaron lo propio con Luquinhas por el costado zurdo.
Con posesión pero sin creatividad en el último tercio, el Inter Miami permitió que se desperezaran los New York Red Bulls.
Así, Dru Yearwood sirvió un ‘pase de la muerte’ para Omir Fernández, pero el joven talento estadounidense no acertó con su remate cuando ya casi cantaba el gol.
El tanto que perdonaron los neoyorquinos lo pagaron doblemente caro ya que, en la jugada siguiente, Gómez cazó un rechace dentro del área, tras una falta sacada desde la banda derecha, y adelantó al Inter Miami batiendo a Carlos Coronel.
Leonardo Campana estuvo cerca del segundo antes del descanso con una especie de tijera, pero el partido se fue al descanso con 0-1 y después de un último susto para los visitantes, ya que el árbitro pitó un penalti por mano dentro del área del Inter Miami pero el VAR rectificó esa decisión.
Lo más destacable de la reanudación fue la explosión de gritos y aplausos que se vivió en el Red Bull Arena cuando Messi salió del banquillo para calentar en una esquina.
En lo que estrictamente pasaba sobre le verde, el conjunto local salió con más ambición y tuvo varias ocasiones claras para el empate, pero ni Barlow, ni Luquinhas, ni Amaya ni Edelman acertaron en una segunda parte de dominio neoyorquino.
No cambió la situación con la entrada de Messi y Busquets en un Inter Miami que se echó atrás y que volvió a dar señales de andar con la gasolina muy justa.
Sin embargo, la magia de Messi apareció en los últimos minutos.
No fue con una falta directa, cuando ya todos sus fans se relamían en la grada, sino con una estupenda triangulación con Cremaschi, que le dejó el balón para empujar el gol a placer y cerrar una noche perfecta para los fans del ídolo argentino.