Para nadie es un secreto que intentar ingresar a Bucaramanga por la autopista, durante las mañanas, es una verdadera odisea. Las largas filas de vehículos generan congestión desde la parte baja del puente de Conucos hasta la calle 56.
Este trayecto en ocasiones tarda hasta 20 minutos y se agudiza por el cambio de la luz del semáforo de la diagonal 15 con calle 56.
Durante la mañana de este miércoles, la Dirección de Tránsito de Bucaramanga puso en marcha una estrategia para que el tiempo de recorrido entre estos dos puntos se agilice de manera considerable.
Según el director de Tránsito de Bucaramanga, Carlos Bueno, por la gran cantidad de vehículos particulares que transitan por los dos carriles, así como por los de servicio público que se movilizan por el carril exclusivo de Metrolínea, se implementó un plan que incluye la luz del semáforo.
“Estamos dando más tiempo de luz verde del semáforo de la diagonal 15 con calle 56 y de otras intersecciones para que podamos tener más fluidez sobre la autopista”, indicó el director de Tránsito de Bucaramanga.
Así las cosas, cuando el semáforo de la diagonal 15 pasa a verde se da paso a los vehículos. No obstante, cuando cambia a rojo no se da la orden de que se detengan, sino se autoriza a que el flujo de vehículos continúe, es decir, se les da prelación para que quienes ingresen a Bucaramanga tengan, entre comillas, tres luces continuas para movilizarse.
“Damos el doble de tiempo para que los vehículos avancen. Además esta iniciativa está acompañada de operativos para que los automotores y motocicletas particulares respeten el carril exclusivo de Metrolínea”, aseguró Bueno Cadena.
Precisamente, durante la mañana de este miércoles se establecieron puntos de control en cercanías de la estación de Metrolínea de La Isla, la carrera 15 con calle 45 y la Avenida Quebradaseca en donde se multó a los invasores del carril de Metrolínea.