Una familia residente en una vivienda del barrio Molinos Bajos de Floridablanca denunció ser víctima de un grupo de ‘apartamenteros’ que ingresó a su residencia y se llevaron más de 20 millones de pesos que corresponden a dinero en efectivo, joyas y un computador portátil.
La antesala y la conclusión al millonario robo quedaron registradas en una cámara de seguridad al exterior de la vivienda en el que se aprecia cuando los delincuentes ingresan y salen del inmueble.
En las imágenes se ve a cuatro personas, dos que iban en una moto y otras dos que llegaron en un carro, y de manera inicial merodearon los alrededores del barrio planeando el ‘golpe’.
Eran las 9:30 de la mañana del miércoles cuando se dirigieron a unas rejas en un antejardín de ingreso a una edificación con varios apartamentos.
Llamó la atención que los dos sujetos que entraron a robar llevaban puestos tapabocas, portaban gorras y uno de ellos vestía una bata blanca, como las que utilizan los médicos.
“Pensamos que se colocó esa prenda para hacerse pasar como un especialista en salud y que la comunidad no pensara que era un ladrón. También después del robo revisamos los videos y vimos que el sujeto era de contextura gruesa y tenía una manera particular de caminar”, indicó la víctima.
Una vez traspasaron la reja del antejardín, se dirigieron a uno de los apartamentos en el segundo piso. Al parecer, con una llave maestra abrieron la puerta.
De acuerdo con la versión de la persona afectada, entraron a las habitaciones y tomaron los objetos de valor.
“Tenía 15 millones de pesos en efectivo y se los llevaron. También unas joyas y el portátil. Al revisar las grabaciones no reconocemos a ninguno de los delincuentes. Ya colocamos la denuncia y esperamos que pronto sean capturados. Aprovecharon que la casa estaba sola”, señaló el afectado.
En las cámaras de video se aprecia cuando salen los dos sujetos que ingresaron al apartamento con un maletín azul, donde guardaron los elementos robados, caminan varios metros por una calle peatonal y huyen en un vehículo particular sin que los vecinos sospecharan lo que acababan de hacer.