Alejandra Cantillo, una mujer transgénero barranqueña, desde hace tres meses trabaja como gestora documental para el consorcio Tabarca. Este trabajo le ha permitido ayudar a su familia y capacitarse cada vez más en el oficio que desempeña.
Fuad Gómez es un joven de 25 años nacido de Barrancabermeja que trabaja en la parada de planta de Polietileno II como rescatista industrial. Su trabajo le ha dado oportunidades de crecimiento económico para estudiar y pronto graduarse como ingeniero industrial.
Dalia Luna Monsalve es ingeniera mecánica y ahora es planeadora general de la parada de planta de Polietileno II. Ya lleva más 12 años trabajando de forma consecutiva en los mantenimientos mayores de la Refinería en Barrancabermeja, fuente de empleo que ha impulsado su crecimiento personal y familiar.
Como las de Alejandra, Fuad y Dalia, hay otras 3.597 historias que provienen de los trabajadores vinculados al programa de mantenimiento mayor de la Refinería en Barrancabermeja (paradas de planta), que se desarrolla este semestre, y que se proyecta como un gran dinamizador de la economía de la región.
Son 14 frentes de trabajo para actualizar la tecnología de las diferentes unidades de la Refinería con el fin de mantener un normal suministro de combustibles y productos petroquímicos e industriales al país.
La inversión supera los $396 mil millones y, según Carlos Guillermo García, gerente de la Refinería en Barrancabermeja, las 3.600 oportunidades laborales que se generan deben ser seguras para que brinden bienestar a las familias del Distrito. Por esto, invitó a los trabajadores de empresas aliadas a priorizar la vida en el desarrollo de sus actividades.
Las empresas aliadas, por su parte, han asumido el compromiso no sólo de cuidar la vida, sino de implementar empleo inclusivo para garantizar la participación de mujeres, jóvenes con primer empleo, discapacitados y comunidad LGTBIQ+, entre otros.
Actualmente, el programa está centrado en las paradas de planta de Polietileno II, Demex, Viscorreductora y 2100 de Refinación de Crudos. Entre septiembre y noviembre habrá nuevos frentes de intervención.
De esta manera, la Refinería de Ecopetrol en Barrancabermeja se consolida como un actor fundamental que aporta al crecimiento de Santander mediante la creación de mejores condiciones de desarrollo sostenible y bienestar para todos.
La refinería del futuro
Ecopetrol invertirá más de $5.3 billones de pesos (1.083 millones de dólares) en la Refinería de Barrancabermeja entre 2023 y 2025, en proyectos fundamentales para la seguridad energética del país.
Algunas iniciativas que se pondrán en marcha son: la producción de hidrógeno de bajas emisiones, azul y verde con destino al consumo interno y la movilidad terrestre de vehículos livianos; la construcción de dos granjas solares; una planta de biomasa para suministrar energía de cero emisiones a través de la recuperación de desechos procesados y disponibilidad de combustible aeronáutico sustentable.
Además, se incluyó el proyecto de eficiencia energética con la actualización tecnológica de sistemas de iluminación de su planta industrial, el incremento de la confiabilidad de motores de baja tensión, el reemplazo de turbinas por motores y otros equipos, y la movilidad sostenible; el proyecto de petroquímica rentable; la automatización y digitalización de operaciones con soluciones como el control avanzado en trenes de productos valiosos, y la generación y consumo de energía como aporte a la reducción de emisiones de gases efecto invernadero.
También se planea desarrollar la actualización tecnológica de unidades de proceso para una operación segura y confiable; y ejecutar proyectos ambientales como la segunda fase de la actualización tecnológica de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Industriales que concluirá a finales de este año y la construcción de un nuevo sistema de control de emisiones de óxidos de azufre (SOx) en las unidades de azufre.
Así mismo, la Refinería continuará con el programa de mejoramiento de la calidad de combustibles para alcanzar valores inferiores a 10 partes por millón (ppm) de azufre en gasolina y diésel, así como llevar el octano en la gasolina, y el cetano en el diésel, a niveles Euro 5 y Euro 6.