El subteniente del Ejército, Andrés Felipe Ochoa Moreno, de 25 años, perdió la vida mientras combatía a las disidencias de las Farc en las selvas del Caquetá.
Llevaba siete años de carrera militar, cuatro años en la escuela José María Córdova y tres años y seis meses como oficial activo. Pertenecía al Batallón de Operaciones Terrestres, Batot 70, y a la Fuerza de Tarea Conjunta Omega.
El militar era padre de una menor de 11 años y según su familia, quiso entrar a las Fuerzas Armadas motivado por un primo.
“Más que primos eran casi hermanos y desde muy pequeños los dos soñaban con la carrera militar. Infortunadamente a Andrés lo mataron y su primo es capitán”, señaló un familiar.
El fin de semana mientras combatían a las disidencias de las Farc, al Estado Mayor Central de Iván Mordisco, una bala de fusil hirió de gravedad al oficial santandereano. Pese a que fue sacado de la zona en un helicóptero con destino al Hospital María Inmaculada en la ciudad de Florencia, falleció en el traslado.
“Aún el Ejército no nos ha dicho dónde fue la herida y cómo fueron los hechos. Sólo esperamos que nos entreguen un informe oficial. Llevaba varios meses en esa zona selvática”, señaló uno de sus seres queridos.
En los enfrentamientos además perdió la vida el soldado profesional Henry Anderson Muñoz Daza, quien tenía la función de radioperador. Un disidente también murió en los combates.
El subteniente Ochoa era hijo de una pareja de caficultores de El Socorro y tenía tres hermanos. Sus familiares lo recuerdan como una persona agradable, feliz, contenta y sociable.
“Esto es un dolor muy grande para la familia, para toda la comunidad de El Socorro. Los papás son unas grandes personas y esta noticia que recibimos nos partió el alma porque créame que fue una noticia que no estábamos esperando en este momento y saber que la guerra se nos llevó a una gran persona, un muchacho empezando a vivir”, expresó una prima.