El hecho que desencadenó este homicidio fue una riña por el pago de una factura de luz, por un valor de 10 mil pesos.
La investigación arrojó que la víctima le reclamó a Eduardo, quien vivía en la misma vivienda con él, sobre la demora en el pago de este recibo público. Ahí empezó la discusión y poco a poco se tornó más violenta.
A tal punto escalaron las cosas que pasaron a las agresiones físicas; luego Santana Bueno, de 46 años, sacó un arma cortopunzante con la que hirió en repetidas ocasiones al adulto mayor.
El hombre de 70 años fue trasladado al Hospital de Floridablanca en donde, pese al esfuerzo del personal médico, falleció.
El agresor también fue trasladado hasta ese centro asistencial por algunas heridas que le ocasionó la víctima, y allí fue capturado por la Policía, en flagrancia. En las audiencias concentradas, fue enviado a la cárcel, bajo medida de aseguramiento.
Seis meses después de ocurrido el hecho, el acusado preacordó su pena con la Fiscalía, aceptando su responsabilidad en el homicidio. Esta semana un juez de conocimiento hizo efectiva la audiencia de lectura del fallo condenatorio a 20 años tras las rejas.
¿Por qué vivían juntos?
Para la época que sucedió el homicidio, tanto Orlando como Eduardo llevaban varios días viviendo en la humilde casa de Villa Esperanza, pero no eran familiares.
Su parentesco se remitía a una mujer que en su momento había salido con uno de los hombres y ahora salía con el otro.
El hoy occiso, según conoció Q’hubo, era el exesposo de la mujer que en la actualidad era pareja del condenado.