La temporada seca les ha dado duro. Los habitantes de la vereda Soracá, en Girón, han pasado ‘las duras y las maduras’ a raíz de la escasez de agua que vienen afrontando desde hace varios años. Así lo precisó Norberto Rueda, vicepresidente de la JAC de esta zona rural, quien quiere hacer un llamado a los gobiernos locales y departamentales para que los escuche y no tengan que seguir con la incertidumbre respecto a la situación con este recurso natural.
“En la vereda hay una pila comunitaria y de ahí cae agua de la quebrada Mataperros. De ahí sacan el agua y se la echan al tanque para que le puede suministrar a todos. Lo malo es que ese tanque no dura nada lleno porque la temporada seca ha sido muy dura”, dijo Rueda.
Con carrotanque
La semana pasada la administración local llegó a la vereda con un carrotanque de agua proveniente del cuerpo de Bomberos de Floridablanca. Allí se suministraron 9.500 litros del líquido en su pila, pero al parecer, fue muy corta su duración.
“Sí, fue una buena ayuda, pero con esa cantidad solo se beneficiaron unas 10 familias y aquí hay 180”.
Según lo expuesto por el líder comunal, los habitantes de la parte alta son quienes más se ven afectados, pues ni siquiera las lluvias llegan seguido. Este problema lo tenemos hace unos 8 años. Prácticamente desde que se hizo la hidroeléctria. En esa zona ha dejado de llover porque como el espejo de agua queda en lo alto, el aire está encima y el aire se lleva las nubes. Por eso muchas veces yo llevo agua en mi camioneta. Yo vivo en la parte baja y les subo a los de la parte alta porque para ellos es mucho más difícil”, agregó el líder veredal.
Finalmente, Rueda manifestó que en su zona ya se conformó un Comité Pro Acueducto Veredal para trabajar y luchar por la llegada del acueducto, pero según apuntó, “necesitamos la voluntad política, porque recursos se pueden gestionar, pero uno no ve que haya voluntad política. Siempre se comprometen pero no hacen nada”.
