«Mi hijo vivía en (el barrio) San Luis conmigo, tenía 19 años, se llama Dayfred Steven Corrales Bowie y me lo mataron. Él no tenía problemas con nadie”.
Eso escribió Ledricia Bowie Martínez en su red social de Facebook el pasado 28 de marzo, apenas un día después de la trágica muerte de su hijo a manos de dos sicarios en moto.
A Dayfred, o Dadday Corrales‘’, como se hacía llamar en sus redes, lo mataron a bala delante de su novia, mientras ambos contemplaban el mar a altas horas de la noche de ese lunes 27 de marzo.
El crimen del joven causó conmoción en San Andrés Islas. El ataque a bala contra Dayfred fue a mansalva, en el sitio conocido como malecón de la Avenida Newball.
La incertidumbre del no saber por qué asesinaron de esa manera a Dayfred terminó para su familia casi tres meses después, el 17 de junio, cuando la Policía reportó la captura de uno de los presuntos victimarios en un allanamiento en el barrio La Zona, de San Andrés.
En ese operativo, en el que también participaron el CTI y la Armada, le decomisaron al sujeto, de 30 años, la moto que habría sido utilizada para cometer el crimen. Un día después capturaron a su cómplice.
“A Dios gracias por toda justicia. Dayday Corrales descansa en paz”, volvió a escribir la madre del joven al conocer de la suerte de los presuntos asesinos de su hijo.
Esta semana, en las audiencias concentradas contra los dos sospechosos, se conocieron los verdaderos motivos del crimen de Corrales Bowie.
El atentado habría sido motivado por celos, toda vez que uno de los dos sicarios fue pareja sentimental de la joven que ahora era novia de Dayfred, y a quienes sorprendió juntos esa trágica noche del 27 de marzo.
Las pruebas recaudadas por la Fiscalía durante todo el proceso investigativo llevaron a un juez de Garantías a cobijar con medida de aseguramiento en la cárcel a Luis Alberto Myles Castro, alias ‘Wichi’; y Robin Ash Camargo Ospina.
“Los hechos ocurrieron en horas de la noche cuando la víctima se encontraba frente al mar, departiendo con su novia. Al lugar llegaron dos sujetos en una moto y sin mediar palabras le dispararon al hombre y le hurtaron su celular”, señala la Fiscalía en su reporte.
El ente acusador precisa en ese informe que uno de los ahora judicializados “había sostenido una relación sentimental con la novia de la víctima, quien laboraba como ayudante de embarcaciones turísticas en el Muelle Tonino”
Durante las audiencias preliminares los investigados no aceptaron los cargos imputados por la Fiscalía por homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego agravado y hurto calificado.
