A medida que pasan las horas se van conociendo más detalles de la historia de los niños rescatados en la selva del Yarí, en el Guaviare.
Denuncias de violencia intrafamiliar empañan el rescate de los cuatro menores indígenas, quienes estuvieron 40 días en la selva amazónica, luego de que sufrieran un accidente aéreo con su mamá, Magdalena Mucutuy.
Tras conocerse las declaraciones de Manual Ranoque y los abuelos Mucutuy, ahora los problemas de los adultos, es decir, entre los familiares de los niños, han sacado a relucir varias versiones de lo que se venían presentando antes de suceder el accidente aéreo, donde murió Magdalena Mucutuy, madre de los sobrevivientes.
De acuerdo con las declaraciones que han ido entregando los familiares Mucutuy a medios de comunicación, ha quedado al descubierto que no hay una buena relación entre la familia de Magdalena Mucutuy, mamá de los sobrevivientes, con Manuel Ranoque, papá biológico del niño y la bebé de 11 meses y padrastro de las dos niñas mayores.
La familia de Mucutuy aseguró que Ranoque había sido denunciado supuestamente por presuntamente haber tratado de abusar de una las niñas y también que ejercía violencia intrafamiliar contra Magdalena.
Sobre las graves acusaciones, Ranoque se defendió e indicó que desde hace seis años vivía con los niños y con Magdalena. “Las dos niñas mayores las tengo como mis hijas, les he brindado estudio y comida (…) esto es una pelea económica de familias”.
Respecto a la violencia intrafamiliar manifestó que “los problemas de hogares, los problemas familiares eso es entre marido y mujer, eso no es un chisme para el mundo”. Reconoció que verbalmente y físicamente sí agredió a Magdalena, “físicamente muy poco, porque nosotros teníamos más problemas de palabra”.
Frente al supuesto abuso, dijo que la niña implicada, según él, ya dijo que era falso. “Me han tratado de violador y la niña les ha cerrado la boca diciéndoles que yo soy su papá y aclaró eso”, señaló Ranoque.
Confirmaciones
El medio Casa Macondo también registró estas denuncias en su última publicación de la historia de los niños: “Lo hacía para huir de las muendas que Manuel Miller Ranoque, su padrastro y esposo de su mamá, les daba a ambas enfurecido. «Un día él dio un planazo con un machete a mi hija en el cuello», asegura el abuelo materno de Lesly, Narciso Mucutuy, en el Hospital Militar de Bogotá, donde se recupera su nieta. El abuelo lo llama animal. «Un día intentó abusarla», dice”.
Según esta medio, la lucha ahora del abuelo es que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar les otorgue la custodia de los cuatro niños a él y a su esposa, la abuela Fátima. “En alguna ocasión, Lesly se escondió tres días en el monte con sus hermanos para evitar otra muenda de aquellas, con tufo de alcohol y manotazos inmisericordes”.
Noticias Uno, en su noticia, también evidenció los testimonios de la familia Mucutuy, en los que se revela que la madre de los niños sobrevivientes de la jungla había sido objeto de maltratos por parte del padre de los dos menores, quien terminó admitiendo que la había golpeado, pero “muy pocas veces, en medio de sus borracheras” dicen uno de sus familiares.
Por su parte, el padre de dos de los niños que reclama vivienda y dinero. Los demás miembros de la familia no respaldan las peticiones que le hace él al Gobierno de una casa para criar a sus hijos y, por el contrario, han denunciado ante la Guardia Indígena los tratos de los que era objeto la mamá de los niños.
¿Qué dice el Icbf?
La directora del Icbf, Astrid Cáceres, dijo que la entidad cuidará a los cuatro niños sobrevivientes de la selva mientras se esclarecen las denuncias que hicieron Fidencio y Fátima Mukutuy, abuelo de los pequeños, contra el padrastro de estos, Manuel Ranoque, por supuesto maltrato intrafamiliar y abuso, mientras que este advierte, a su vez, que no lo dejan ver a los menores y que se trata de un enfrentamiento económico.
“Lo más importante es la salud de los niños, no solo la física sino la emocional. Han ido recuperándose poco a poco”, dijo la funcionaria este lunes en la emisora capitalina ‘Blu Radio’.
Añadió en este sentido que “los niños están con una defensora del ICBF. Ella es la que acompaña a la familia y se han organizado con turnos de acompañamiento. La defensora ha tomado determinaciones con respecto a esos turnos”.
Y concluyó que “hay unos diálogos que construir para tomar las mejores decisiones, y el ICBF como garante estará al frente”.
