Apenas llegamos a la “‘Tiendecita’ que puso pa’ vender cerveza”, Guadith Navarro, nos recibió con un: “Q’hubo Q’hubo, Q’hubo linda, Q’hubo Q’hubo, hasta cuándo”; para nosotros
eso fue la prueba irrefutable que habíamos entrado en el imperio, donde no sólo manda la ‘Reina’, sino el más acérrimo seguidor de Diomedes Díaz en Bucaramanga.
Las paredes del local están colmadas de fotografías de su ídolo, que han sido coleccionadas
por más de 33 años de ‘fanaticada’, sólo le hacía falta una imagen, la que soñó por muchos
años y no había podido conseguir: una donde esté él junto al ‘Cacíque de la Junta’.
“Una vez, ‘Sin medir distancias’, me pegué un viaje hasta la casa de Diomedes en Valledupar, porque un amigo tenía el contacto y me lo iba a presentar; sin embargo, no ‘Me acompañó la suerte’, porque preciso ese día había salido de gira, así que me tocó quedarme con las ganas de conocerlo”.
Al final, casi 20 años después, quedó listo ‘Pa la foto’ y en su ‘Biografía’, pudo incluir la imagen que tanto lo transnochaba.
Cuando sólo tenía 12 años, el disco de ‘Brindo con el alma’ le tocó la suya literalmente; desde ese momento no se perdió ni un solo concierto y como pudo se ha rebuscado toda la colección en DVD, LP y casette; es más, tiene canciones que tal vez ni usted haya escuchado.
‘El mundo’ de Guadith no ha sido fácil; salió avante en medio de las dificultades y hoy cuando asoman las ‘Primeras canas’ es consciente de lo que ha logrado. “Yo arranqué con
la neverita de la casa y con una grabadora tan vieja, que a veces los discos que
ponía, no los leía”.
La Ventana Marroncita, en plena zona rosa de Bucaramanga, es donde Guadith pasa sus ‘Mejores días’, hay ‘parranda, ron y mujeres’, pero sobre todo es un lugar lleno de ‘Fantasía’.
“El reconocimiento de mi negocio en gran parte se lo debo al artista, pero estoy
seguro que lo que más le gusta a la gente que viene es el servicio y la atención, gracias a eso de a poco he conseguido sacar adelante a ‘Mi muchacho’ y a mis dos hijas”.
Sus ‘Páginas de oro’ apenas están por escribirse, pues desde hace casi una década puso el mejor punto de vallenatos de toda la ciudad, uno donde el ‘Cóndor herido’ pudo volar muy alto.
‘Sin saber que le espera’, aunque no tenga ‘la plata’, tiene muchos amigos y sobretodo, ganas de triunfar; aún le queda mucho camino por recorrer, pero para Guadith ‘La suerte está echada’.