Oscar Fabián Bucurú, es el padre de Miguel Ángel Bucurú, un jovencito que perdió la vida luego de tener dolores extremos en su abdomen y presuntamente, no ser atendido como era necesario.
Según cuenta el señor Oscar a un medio de Pitalito- Huila (donde ocurrieron los hechos), llevó a su hijo a la clínica luego de que el menor presentara fuertes dolores abdominales, que no podía calmar con nada. Esperanzado en la atención médica, lo acompañó al lugar para que fuera valorado y tratado por los profesionales de la salud.
Ya estando en el centro asistencial, se percató que no le estaban poniendo la atención suficiente a su caso. El denunciante manifiesta que su hijo solo recibió calmantes, pero que seguía muy mal de los dolores.
Además narró que el menor en vez de mostrar mejoría estaba presentando muchas complicaciones y por tal razón fue hospitalizado y siguió tomando calmantes. Sin embargo, el padre aclara que hasta ese momento no había un diagnóstico claro del lo que padecía su pequeño hijo.
Como era de esperarse, Miguel empezó a empeorar, así que la clínica lo remitió a Neiva a un hospital más completo para que se encargara de su caso. Estando allí, el joven perdió la batalla contra sus dolores y la complejidad de la enfermedad.
«Me lo remitieron cuando ya estaba reventado, el medico en Neiva al verlo me dijo, por qué no lo operaron en Pitalito? tenía todo el «popo» por fuera de la barriga»; manifiesta el hombre.
El padre en medio del dolor luego de haber sepultado a su hijo decidió denunciar el caso porque según él, su hijo murió debido a una supuesta negligencia medica, porque si la cirugía se la hubieran realizado en este centro asistencial, posiblemente Miguel estaría con vida.
El menor era estudiante del grado noveno en la institución Humberto Muñoz Ordóñez en donde se caracterizaba por ser un líder en su salón.