Incapacitada, sin poder realizar sus labores de campo, permanece una mujer que reside en el sector rural de Bucaramanga después que un conductor de un vehículo de una plataforma de transporte la atacara cuando no quiso seguir llevándola hasta su casa.
La víctima, de 58 años, recibió 10 heridas con arma cortopunzante, tres de ellas profundas, en los brazos y los hombros.
Todo ocurrió hace dos semanas cuando se dirigía en horas de la noche en una motocicleta, junto a su esposo de 65 años, hacia la finca donde residen en Vegas de Morrorrico. La moto se pinchó y debieron dejarla en un parqueadero. Solicitaron un servicio por la plataforma inDrive.
“Estábamos en Los Pinos y hasta la finca donde vivimos son cinco minutos y siempre pagamos 7 mil. Él aceptó y nos recogió. Llevábamos mercado y otros víveres”, dijo la víctima.
Cuando iban en camino en un sector conocido como ‘La Pedregosa’, el conductor del inDrive decidió que no los llevaría más y les solicitó que se bajaran del carro, sin ninguna explicación. La pareja le manifestó que le pagarían más de los 7 mil pesos, si era por eso.
“Amenazó a mi esposo que lo iba a matar sino se salía del carro, pero nunca nos dijo porqué no quería seguir la ruta. Y como no queríamos bajarnos yo intervine y me agredió con un cuchillo”.
Según la mujer, ya herida, tomaron la decisión de descender, el conductor también se bajó y empezó a pegarles con una varilla. El esposo resultó con heridas leves.
Solo de detuvo el furioso conductor cuando pasó una motocicleta que los auxilió. Mientras el hombre huía la mujer fue auxiliada y trasladada al Hospital Universitario de Santander.
“Perdí mucha sangre, por fortuna ninguna de las heridas comprometió órganos vitales. Me suturaron tres lesiones abiertas con 27 puntos, de verdad ese tipo estaba loco, no se si nos iba a robar o solo nos quería matar. No sabemos nada”.
La víctima de este hecho interpuso la denuncia ante la Fiscalía, pero hasta el momento no ha sido llamada para iniciar las investigaciones, mientras que el agresor sigue en libertad.
En la Sijin también le recibieron la declaración e hicieron la anotación por lesiones personales, más no por intento de homicidio como esperaban.
Por ahora la mujer ha dejado las labores de campo por los dolores en el brazo.