El presidente Gustavo Petro convirtió su cuenta de Twitter en su ‘central de mando’ predilecta para dirigir al país. En esa red social, que es su preferida y que maneja él mismo desde su celular, el Jefe de Estado no solo se limita a difundir sus opiniones personales, sino también a darle instrucciones a su equipo de gobierno, a hacer anuncios claves, a arremeter contra sus opositores y –especialmente– a hacerse autopropaganda.
Esta red social se convirtió en una tribuna desde la que Petro lanza sus opiniones sin filtro o control alguno y que prefiere usar para divulgar sus posturas por encima del diálogo directo con los medios. Incluso, en su perfil lanza globos de temas de los que en ocasiones no vuelve a hablar, pero logra dejar debates abiertos.
Desde esa trinchera virtual ha hecho anuncios sumamente estratégicos para su gobierno, como el del cese al fuego bilateral que destapó en vísperas de año nuevo –el 31 de diciembre de 2022– con cinco organizaciones armadas, y que terminó siendo desconocido por el ELN e incumplido por el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc.
Con una audiencia de 6,6 millones de seguidores, Petro tiene al alcance de su bolsillo una vitrina que sabe muy bien cómo usar para sus intereses políticos y en la que ha tenido salidas en falso como esa del ese cese al fuego, y ha divulgado información imprecisa –o falsa– como le ocurrió con los hospitales de Venezuela que trinó en febrero asegurando que eran de Antioquia, para impulsar su estancada reforma a la salud que detonó la ruptua de la coalición con los partidos Liberal, Conservador y de La U y que puso en aprietos su gobernabilidad con solo 8 meses de administración.
EL COLOMBIANO se dio a la tarea de revisar la actividad que tuvo el Mandatario en esa red en el lapso de un mes, entre el 10 de marzo y el 10 de abril, y detectó el alto flujo de publicaciones que hace, las cuentas que más difunde, así como los temas de los que más habla, o les abre debate, para ponerle agenda al país y a los mismos medios.