Milagros paró el tráfico minutos antes de llegar al mundo. En plena autopista de Floridablanca a Bucaramanga, la ‘pequeñita’ decidió abrirse paso y nacer, en medio de un Domingo de Resurrección, sobre las 7:00 de la noche.
Aunque la bebé ya había dado señales sobre su llegada, a Andrea Patricia Ramos González, su madre, le sorprendió la prisa con la que su hija quería arribar al mundo.
Montada en un taxi junto con su esposo, desde el barrio Molinos en Piedecuesta, no imaginó que su bebé quisiera nacer en el ajetreo, como quién dice: a las carreras.
Pese a que el conductor le metió ‘chancleta’ al acelerador para trasladar a la embarazada a la Clínica Chicamocha, lo cierto es que ‘Milagritos’ no dio lugar a la espera.
A la altura de la Universidad Pontificia Bolivariana la bebé le dio la última advertencia a su madre sobre su inminente llegada al mundo.
Empezó el conteo regresivo
Al conductor no le quedó de otra que pedir ayuda a todo el que pasara por el sitio. Afortunadamente, un intendente de la Policía Metropolitana de Bucaramanga apareció a escasos metros del taxi.
Ante los llamados urgentes, el uniformado le ayudó al conductor y a la familia a abrir paso en medio de una congestión vehicular que parecía no tener fin.
“Inmediatamente prendí la sirena de la motocicleta, la comunidad empezó a abrir paso pero había muchísima congestión”, contó el intendente Luis García.
Como suceden los ‘Milagros’, una ambulancia también realizaba el recorrido por la autopista hacia Bucaramanga.
Por lo que el uniformado le solicitó apoyo activando la sirena del vehículo de servicio médico, con la esperanza intacta de que la bebé alcanzaría a nacer en la clínica.
Pero esto no sucedió, a metros del Estadio Álvaro Gómez Hurtado de Floridablanca, ‘Milagros’ puso sus reglas y decidió nacer en el taxi.
“El paramédico y yo nos orillamos rápidamente, abrimos el vehículo y asistimos a la señora. La bebé nació en cuestión de segundos, fue realmente sorprendente”, relató el uniformado.
Entre nervios y emoción los padres de la bebé se conmovieron con su presencia y fueron remitidos a la Clínica Chicamocha en la ambulancia que conducía el paramédico que asistió el parto.
Antes de emprender el recorrido, el intendente le preguntó a la madre cómo se llamaría su recién nacida, a lo que contestó: “nació en medio de una congestión vehicular de manera sorpresiva, la llamaré Milagros”.
Con buena salud, esta niña nació de 45 centímetros y de buen peso. Ahora, está siendo observada por médicos expertos quienes determinarán su salida.
