El hecho, que es materia de investigación, se conoció el pasado lunes, sobre las 3 :00 p.m., cuando el personal encargado de mantenimiento del alumbrado encontró que desconocidos habían irrumpido en el centro de operaciones, ubicado justo debajo de la estructura, en el costado norte.
Nadie vio ni oyó nada sospechoso, pese a que el lugar cuenta con vigilancia las 24 horas. Lo cierto fue que los delincuentes llegaron hasta allí, tumbaron una puerta e ingresaron a este lugar por un estrecho y oscuro túnel (que comunica los dos extremos del puente) e hicieron lo que quisieron.
Del lugar se llevaron 2.000 metros de cable UTP, 25 luminarias, 10 tarjetas, 500 metros de cable cobre y hasta las puerta, así como también cortaron otros cables y cometieron otros daños al sistema.
Esta redacción conoció que estas tarjetas hurtadas no son comercializables en el país, se consiguen únicamente bajo importación y gracias a ellas se pueden emitir los mensajes especiales en el puente.
“En total son 80 tarjetas, que son como el cerebro, se llevaron 10. Sacaron las tarjetas, dañaron otras y rompieron todas las cajas en donde se encontraban. Igualmente, desconectaron cables”, reveló una fuente.
Todos estos elementos, según las indagaciones de la Fiscalía, alcanzarían un valor aproximado de $200 millones.
Se presume que el hurto habría ocurrido el domingo, pues diariamente se realizan estas visitas, pero sólo hasta el lunes se conoció el hecho.
¿Hurto o sabotaje?
Ante este grave hecho que dejó a este importante corredor vial a oscuras, Q’hubo habló con el secretario del Interior de Bucaramanga, general (r) Manuel Vásquez Prada, quien confirmó que ya avanzan las investigaciones de lo sucedido.
“Frente a esta situación le pedí al director de Fiscalías que conformara un equipo entre la Policía y CTI, con el fin de que se confirme o desvirtúe el hurto; o en efecto, sepamos si fue un hecho de sabotaje y vandalismo que atenta contra el patrimonio público de la ciudad. Serán ellos quienes lo esclarezcan”, dijo el funcionario local
Ayer al mediodía, los investigadores adelantaron las inspecciones al lugar para recopilar evidencias. El jefe de la cartera del Interior y el director de Fiscalía de Santander, Oliden Riaño, estuvieron presentes.
De igual forma, se analizan las cámaras de seguridad de la zona para tener más información de los posibles responsables.