Los más recientes casos de intolerancia ciudadana, en los que resultaron involucrados los denominados ‘limpiavidrios’ con algunos conductores, han desencadenado en tremendas grescas que han logrado alterar el orden público en la capital santandereana.
La historia se repite: los conductores no autorizan que los jóvenes les hagan la limpieza a los vidrios de sus automotores y ellos, en respuesta, los agreden o les responden de manera airada.
El incidente más grave ocurrió en la tarde del martes pasado, en la carrera 27 con calle 45. El conductor de un vehículo se negó a pagarle a un ‘limpiavidrios’ por sus servicios porque lo habría hecho sin su autorización. Por esta razón, se produjo una pelea en la que el joven terminó en el piso.
En las imágenes que se conocieron a través de las redes sociales se pudo detectar que los amigos del ‘limpiavidrios’ llegaron a apoyarlo, y también golpearon al dueño del vehículo, en lo que se convirtió en una batalla campal.
Uno de los hombres le lanzó varios puños al panorámico del carro y lo rompió; al mismo tiempo el conductor agredido encendió el vehículo, intentó salir del lugar y atropelló al ‘limpiavidrios’ que aún se encontraba en el piso. Lo demás fue un ‘aguacero de golpes’ que estuvo a punto de terminar en una tragedia peor.
Otro incidente, esta vez en la calle 36 con carrera 15, involucró a otro joven con un taxista. En este caso, la persona que se dedica a limpiar los vidrios de los vehículos atacó con un arma blanca al conductor y luego emprendió la huida. Más tarde, él logró ser detenido.
Tras estos casos, el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas Rey, a través de su cuenta de Twitter, dijo: “Esto es inaceptable. Los involucrados ya fueron capturados y los migrantes deben ser deportados. Solicito a la @PoliciaBmanga y @MigracionCol realizar operativos permanentes en los semáforos donde están estos personajes y le pido a la ciudadanía no darles dinero”.
Las cifras más recientes sobre agresiones son alarmantes. El año pasado ocurrieron 1.621 casos de violencia, productos de peleas, riñas y otros hechos entre ciudadanos, los cuales derivaron en lesiones y otros daños personales.
¿Qué nos pasa?
Para María Ximena Mantilla, coordinadora de ‘Sentir Unab, Construir País’, “como sociedad no podemos mirar la intolerancia como un hecho aislado, su manifestación cada vez más frecuente, resume aquello que debemos fortalecer desde casa, desde las aulas y desde las instituciones, no solo como pedagogía sino como un reto consciente desde pequeños actos de humanidad que nos acerquen como comunidad y como ciudad”.
A su turno, el sicólogo Mario José Fontana argumentó que “las peleas callejeras están a la orden del día y de la noche; es más, se han ido recrudeciendo los enfrentamientos”.
“El irrespeto se está manifiestan de manera aterradora. Al ver, en las redes sociales, la batalla campal que se armó en la tarde del martes pasado en la carrera 27 se evidenciaron cosas graves entre los protagonistas de ese feo episodio: Vimos rabia, xenofobia, agresividad e imprudencia. Bucaramanga, de manera desafortunada, es una ‘bomba de tiempo’ que puede estallar ante el más mínimo cruce de palabras de los ciudadanos”.
Desde su visión, “nos urge ‘bajarle el volumen’ a la agresividad, hay que trabajar en la resolución pacífica de los conflictos y se debe trabajar por el rescate de la cordialidad que nos caracterizó”.
¿Cómo Vamos?
Entre tanto, Johanna Cárdenas Acevedo, directora del Programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, aseguró que “la violencia y la intolerancia en la ciudad es un problema estructural que ha venido mejorando con los años; así lo demuestra el indicador de tasa de lesiones interpersonales entre el 2016 y 2021. Sin embargo, en 2022 se reporta un aumento de lesiones en la ciudad, lo que evidencia la necesidad de continuar monitoreando la situación y tomando medidas para prevenir y reducir la violencia”.
“Si bien es cierto que se hacen campañas de prevención, estas deben ser fortalecidas y deben involucrar cada vez a más comunidad. Las familias necesitan reforzar valores de respeto, tolerancia y diálogo para la resolución de los conflictos y los colegios también desempeñan un rol fundamental en ello. Sin embargo, es urgente identificar y abordar las causas subyacentes que desatan la violencia en Bucaramanga; para generar medidas apropiadas que mitiguen esos episodios de violencia”, añadió.
Finalmente la personera María Margarita Serrano explicó que “las acciones criminales de hoy, además de las que han venido ocurriendo y las que seguramente seguirán sucediendo en Bucaramanga y otras ciudades del país, son la prueba fehaciente de que la problemática de los migrantes trasciende la órbita del Derecho Penal; es decir, debemos pensar en una solución integral, que involucre asistencia más efectiva a estas familias. Por ejemplo, vinculación a la educación profesional, a trabajos dignos, a campañas de resocialización e inclusión a sus nuevas vidas, facilidad de vivienda, atención médica y, aceptación plena de la sociedad, para que ellos no sean vistos como enemigos”.
¿Por qué somos tan agresivos?
“El bumangués no es agresivo porque sí; esa emoción ha sido cultivada, en su mayor parte, por la fea costumbre de querer parecer un hombre fuerte y valiente”.
Las palabras las pronunció el catedrático Juan Carlos Montes Linares, quien sostiene que “analizando la pelea entre los ‘limpiavidrios’ y el conductor, en la carrera 27, vemos que este hecho se da como reacción a una penosa situación en la que los comprometidos perciben como injusta una respuesta a una petición, en este caso la limpieza o no del vidrio del carro”.
“En el fondo, la manifestación de agresividad de los jóvenes que protagonizaron la ‘batalla campal’ en la carrera 27 es la consecuencia de sus grados de irascibilidad, de sus propias frustraciones e incluso de la forma de interpretar el simple hecho de decir ‘no’ ante la oferta de limpiar el vidrio de un carro”, agregó.
“No nos podemos seguir dando en la jeta por todo. Los enfados o las molestias no pueden seguir siendo los caldos de cultivo de la intolerancia. No podemos pretender creer que a los golpes solucionamos todo”, puntualizó.