Pedro Elías Ortíz González había comprado su motocicleta hace tres meses, para poder movilizarse desde su casa en la vereda El Coscal de Zapatoca, hasta su lugar de trabajo en la vereda Montenegro. Cerca de una hora le tomaba hacer ese recorrido.
Quería tener su ‘motico’ bien dotada, cada vez que podía se pegaba la rodada a Girón para comprar repuestos. El domingo hacia la 10:00 de la mañana cuando hacía uno de esos viajes, el encuentro fortuito con otro motorizado en la vía, resultó fatal.
Ambos conductores salieron disparados. Quedaron cada uno junto a su máquina.
Ocurrió en la vereda Chocoa de Girón, en el sector conocido como Tres Esquinas. De inmediato los pobladores dieron aviso a las autoridades. Una patrulla de la Policía acordonó el lugar mientras llegaba la ambulancia para atender a los heridos.
El conductor de la motocicleta de placa SAZ-23C aunque sufrió graves heridas, tenía signos vitales pero cuando le tomaron el pulso a Pedro no había nada que hacer, murió de forma instantánea por el impacto.
A la 1:00 de la tarde dieron aviso a la familia Ortíz González sobre el fatídico hecho. Nadie tuvo fuerza ese día para contarle a Luz Marina González que el menor de sus hijos y quien era su adoración, había muerto.
“Era el único que vivía con ella, quien la cuidaba y estaba pendiente. Hasta hoy (ayer) le dimos la noticia. Está destrozada”, contó una familiar.
Pedro estaba próximo a cumplir sus 26 años, tenía la ilusión de celebrarlos junto con sus seres queridos. Ese día darán un homenaje a la existencia de quien fue un buen hijo y un gran hermano.
