En su inocencia, Elian José Piña Valdez encontró una botella, pero desconocía que este elemento contenía gasolina y tomó directamente. Es de anotar que los padres del menor de edad se encontraban trabajando, pero una tía estaba en la vivienda familiar.
Una de las tareas era cuidar al sobrino, por lo que momentos más tarde la mujer logró evidenciar que el niño estaba con síntomas estomacales, manifestaba sentirse muy enfermo y de inmediato fue trasladado a la Clínica Porto Azul de Barranquilla.
Efectivamente, Elian estaba intoxicado según el parte médico y su estado era crítico. Tres paros cardiorrespiratorios después y pese a los esfuerzos del personal hospitalario, el niño perdió la vida.
Al centro asistencial llegó un equipo de Unidades Seccionales de Investigación Judicial y Criminal (SIJIN) para hacer inspección técnica del cuerpo del menor y después trasladarlo a las instalaciones de Medicina Legal.
Por su parte, la Policía de Infancia y Adolescencia abrió una investigación para establecer las responsabilidades en el triste deceso de Elian José.
Cabe resaltar que este acontecimiento tuvo lugar sobre las 6 de la tarde del pasado domingo, 19 de febrero, y hasta el momento, continúa siendo materia de investigación.
Sobre la familia se pudo establecer que residen en un hogar ubicado en el corregimiento La Playa, el que pertenece a Barranquilla.
¿Qué puede pasar si se ingiere gasolina por error?
De acuerdo con la revista Medicine Plus, los efectos son fatales, pues, los ingredientes tóxicos en la gasolina son químicos llamados hidrocarburos, los cuales son sustancias que contienen solo hidrógeno y carbono.
El cuerpo, por lo tanto, puede tener varias reacciones como dificultad respiratoria, presión arterial baja, inflamación en la garganta, ojos, oídos, nariz, además de mucho dolor, sobre todo abdominal.
Por ingerir gasolina puede padecer convulsiones, entrar en coma, tener somnolencia, dolor de cabeza y debilidad.
Aunque no lo crea, no debe inducir al vómito:
La recomendación es buscar ayuda médica de inmediato, no provocar vómito a menos que así lo indique el centro de toxicología o un proveedor de atención médica.
Ojos, si el químico entró en contacto con la piel o los ojos, enjuague con abundante agua durante al menos 15 minutos.
Si la persona ingirió el químico, puede suministrar agua o leche inmediatamente, a menos que el proveedor haya dado otras instrucciones. Si el afectado está inconsciente, solo debe ser trasladado a clínica.
El proveedor medirá y vigilará los signos vitales de la persona, incluso la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial. Los síntomas se tratarán en la forma apropiada.
El pronóstico de la persona depende de la cantidad de tóxico ingerido y de la prontitud con que se haya recibido el tratamiento. Cuanto más rápido una persona reciba ayuda médica, mayor será la probabilidad de recuperación.
Términos fatales
Ingerir este tipo de tóxico puede afectar muchas partes del cuerpo. Las quemaduras en las vías respiratorias y el tracto gastrointestinal pueden llevar a muerte tisular.
Luego se puede presentar infección, shock y la muerte, incluso, varios meses después de haber ingerido el tóxico. Se pueden formar cicatrices en estos tejidos llevando a problemas a largo plazo con la respiración, la deglución y la digestión.
Si la gasolina ingresa a los pulmones (aspiración), se puede presentar daño pulmonar grave y posiblemente permanente.
El sabor áspero de la gasolina hace que sea improbable que se ingiera en grandes cantidades. Sin embargo, se han presentado muchos casos de intoxicación en personas que tratan de succionar (extraer) gasolina del tanque de un vehículo utilizando una manguera de jardín u otro tubo, o por descuido. Esta práctica es extremadamente peligrosa.