Hoy en la tarde en el Estadio Municipal de Málaga, el presidente Gustavo Petro se reunirá con paramunos de Santander y diferentes líderes ambientales, para conversar sobre la delimitación de los páramos, asunto por definir y que a mediados del mes de enero generó protestas de los campesinos de la región, que mantuvieron por al menos tres días las vías cerradas, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria.
La llegada del jefe de Estado y de otros funcionarios del Alto Gobierno a Santander se dará después de una mesa de negociación que el pasado 21 de enero sostuvieron las viceministras del Interior y del Medio Ambiente en Pamplona, Norte de Santander, y en la cual se acordó levantar los bloqueos en las vías que de Bucaramanga comunican con San Gil y con Cúcuta.
En dichas manifestaciones los paramunos y campesinos argumentaron que las delimitaciones en los páramos de Santurbán y del Almorzadero impedían realizar sus actividades agrícolas y cultivar diferentes productos.
“Le llevaremos al Presidente un sondeo de cuánta población poseemos, y de cuánta producción de papa, cebolla y cárnicos tenemos. Además se adelanta un inventario de animales y hectáreas que cada persona tiene”, manifestó en su momento Luis Fernando Villamizar, líder del corregimiento de Berlín.
Pese a que el jefe de Estado lleva algunas horas de retraso, fuentes de Palacio Presidencial confirmaron que ya está en un avión rumbo a Santander
Puntos a debatir
Los paramunos que decidieron protestar en las vías del departamento y que incluso amenazaron con no levantar las manifestaciones hasta que el Presidente aterrizara en la región, argumentan que desde hace varios años el Estado ha tomado varias determinaciones que han afectado a los pobladores de las zonas aledañas a los páramos.
La primera decisión que los afectó se dio el 20 de enero de 2018 cuando se delimitó la zona protegida del páramo del Almorzadero a partir de los 2.800 metros. Sobre esta línea, habría muchas parcelas con productos agropecuarios de residentes de ese sector.
Y es que justamente argumentan que esa y otras determinaciones han declarado zonas protegidas donde ellos tienen sus cultivos. Es decir, si hacen siembras, el Estado puede considerar que es un atentado contra el medio ambiente y podría imponer millonarias sanciones económicas.
Los paramunos pedirán que se revisen los términos de las delimitaciones para no verse afectados. Entre tanto, el Gobierno Nacional buscará adelantar este proceso para que tanto los páramos del Almorzadero y Santubán estén protegidos.
