Sobre la cima de un árbol estaba un oso de anteojos en la zona rural de Gámbita, en Santander. El animal fue visto por un hombre que transitaba por el lugar.
Sorprendido quedó Wilson Castillo cuando vio el oso de anteojos en la vereda El Taladro, de Gámbita, en Santander.
Al escuchar el animal el hombre sacó su celular y grabó el avistamiento.
«Al dispersar semillas sobre grandes superficies, el oso de anteojos cumple un rol esencial para la vitalidad y el futuro de los bosques andinos», informó la Corporación Autónoma de Santander, CAS.