Laura Bozzo, la famosa conductora peruana reconocida por su frase “que pase el desgraciado”, le empeoró el lío con la justicia mexicana.
El escándalo se dio hace una semana, cuando la conductora del programa ‘Laura en América’ fue vinculada por un juez federal a un proceso de evasión fiscal que sobrepasa los 12 millones de pesos mexicanos (unos US$ 602.004 dólares) luego de vender un inmueble embargado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El diario peruano el Universal detalló que, a petición de la Fiscalía General de la República, el juez de la causa determinó prisión preventiva justificada contra Bozzo y que le había dado un plazo de 48 horas para presentarse en el Centro de Prevención y Readaptación Social Santiaguito.
Como se sabe, Laura no ingresó voluntariamente al penal de Santiaguito, en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México, y tenía como plazo hasta el pasado viernes, a las 4:00 de la tarde. Ante su ausencia, las autoridades decidieron emitir la circular para ser buscada en los países donde la Interpol tiene injerencia.
Recientemente, se había sabido que Bozzo presentó un acuerdo reparatorio para poder pagar el adeudo fiscal y así evitar la cárcel, sin embargo, al parecer, esto no se cumplió y por eso se ordenó la medida de aseguramiento.