En Gran Hermano, donde todo se graba y nada se olvida, el romance siempre es buen sazón para el menú de la polémica. Esta vez, los protagonistas del último escándalo televisivo son Giuliano Vaschetto (alias Nano) y Jenifer Lauría, quienes protagonizaron un momento tan íntimo que las redes sociales estallaron como si hubieran visto la final de un Mundial.
Todo ocurrió durante el streaming en vivo, cuando Giuliano y Jenifer aparecieron muy acaramelados, con movimientos sospechosos y miradas furtivas que hicieron que más de un fanático se pusiera a sacar conclusiones como si estuviera resolviendo un caso de CSI.
Las imágenes son claras (o no tanto, según cómo lo quieras ver): Jenifer, en modo “discreta”, permanece envuelta en una frazada mientras sus manos parecen perderse en la camisa de Nano. Él, incómodo o divertido, mira hacia abajo como quien busca un control remoto invisible. ¿Qué estaba pasando? Nadie lo sabe con certeza, pero eso no detuvo la ola de comentarios.
Las redes no perdonan
En X (antes Twitter, siempre chispa de la polémica), las opiniones volaron más rápido que las cámaras en la casa:
- “Adelante de los compañeros, eso es lo peor, ja, ja, ja”
- “Vine por los comentarios, ¡y veo que son todos santos!”
- “Eso no es contenido, es caja manual”.
Otros no se horrorizaron tanto y prefirieron abrazar la picardía del momento:
- “Levanten el rating, chicos, el país lo necesita”.
- “¡No tiene relaciones hace un mes, déjenlos ser felices!”
Mientras tanto, el público dividido ya se acomoda con el balde de palomitas para seguir el triángulo amoroso que Giuliano mantiene con Jenifer y Chiara Mancuso (sí, porque donde hay un escándalo, hay una telenovela detrás).
Amor, peleas y gritos: Gran Hermano sigue dando show
Por si fuera poco, Jenifer y Chiara tuvieron su dosis de enfrentamiento estilo “novela de las 8″. La fiesta del viernes fue el detonante perfecto cuando Nano y Jenifer intercambiaron un beso que desató las llamas de la discordia. Chiara no se contuvo y arremetió:
“¡No tenés códigos y te voy a aplastar!”.
Más tarde, en modo villana declarada, prometió a las cámaras: “Las voy a sacar a las dos”. Todo esto mientras el resto de los participantes miraban el drama de reojo, probablemente agradeciendo no ser parte del problema.