Bad Bunny encendió las alarmas entre sus seguidores tras publicar en sus Instagram Stories una inquietante imagen en la que aparece con un ojo morado y visiblemente enrojecido. La fotografía, que rápidamente se hizo viral, ha desatado una ola de especulaciones y teorías de conspiración en las redes sociales.
El intérprete, conocido por su nombre artístico “El Conejo Malo”, acompañó la imagen con la canción “Torturao y to jodío” de Ñengo Flow, lo que incrementó aún más la preocupación de sus fans. Entre las teorías que circularon en internet, algunos usuarios sugirieron que el ojo morado podría ser el resultado de un ritual satánico, insinuando la participación de Bad Bunny en prácticas relacionadas con el grupo Illuminati. Comentarios como “Todas las celebridades tienen que pasar por ese proceso, Illuminati” y “Así se les hace después de beber adrenocromo o sangre de bebé torturado, es parte del ritual satánico” inundaron las publicaciones.
Por otro lado, algunos seguidores han planteado la posibilidad de que se trate simplemente de un truco de maquillaje para un próximo video musical, lo que explicaría el llamativo moretón.
Hasta el momento, Bad Bunny, quien también es actor y empresario, no ha emitido ninguna declaración respecto a la polémica ni ha dado explicaciones sobre la imagen. Bad Bunny, que ha mantenido un perfil bajo en redes sociales en los últimos tiempos, sigue generando intriga y preocupación entre sus millones de seguidores.
La monumental pelea durante un concierto de Bad Bunny en Dallas
Hace unos meses, en mayo, el artista también fue noticia luego de que se registrara una violenta pelea durante un concierto en el American Airlines Center de Dallas, Estados Unidos y rápidamente se hizo viral en redes sociales.
El clip registró el conflicto donde se observa a mujeres tomándose del cabello mientras las agresiones iban y venían en pleno concierto de Bad Bunny que se convirtió en un ring de boxeo.
Media docena de mujeres se vieron enfrascadas en una brutal pelea donde llovieron puñetazos, arañazos, tirones de pelo y alguna que otra patada para nada a fin al título de la canción que estaba interpretando: ‘Me porto bonito’, sin percatarse de lo que estaba ocurriendo en las gradas del escenario.