Los años bisiestos, aquellos que contienen un día adicional en el mes de febrero, han sido motivo de curiosidad y especulación a lo largo de la historia. Mientras que el calendario gregoriano introdujo esta corrección para sincronizar el año civil con el astronómico, algunos han buscado interpretaciones más allá de la ciencia convencional.
Michel de Nostredame, conocido como Nostradamus, es famoso por sus enigmáticas profecías que han desconcertado a generaciones. Se dice que, en sus escritos, dejó pistas sobre eventos que ocurrirían durante los años bisiestos. ¿Coincidencia o conexión cósmica?
Expertos en Nostradamus y su obra sugieren que el vidente pudo haber asociado los años bisiestos con momentos cruciales en la historia de la humanidad. Algunas interpretaciones apuntan a que el día adicional podría ser una ventana temporal donde su visión del futuro se vuelve más clara.
El año 2024, siendo bisiesto, despierta la curiosidad de aquellos que buscan conexiones entre las profecías de Nostradamus y los eventos contemporáneos. ¿Se cumplirán sus predicciones o son simplemente fruto de la interpretación retrospectiva?
Para algunos, la atención a las profecías de Nostradamus en años bisiestos es una tradición fascinante; para otros, es pura coincidencia. Sin embargo, no se puede negar el atractivo de explorar la posibilidad de que el vidente del Renacimiento haya dejado su marca en los momentos extraordinarios de la historia.
En este año 2024, los observadores de la profecía y los curiosos de la astrología estarán atentos a cualquier evento que pueda ser interpretado como una realización de las visiones de Nostradamus.
Entre sus predicciones, se advierte sobre un agravamiento del cambio climático: “La tierra seca se resecará aún más (…), a su vez, sucederán grandes inundaciones”. Además, predice una posible hambruna causada por una “ola pestífera”.
También se refierea a un enfrentamiento entre China y Estados Unidos, respaldando las preocupaciones planteadas por Taiwán sobre la posible guerra. Nostradamus describe: “Combate y batalla naval (…), El adversario rojo palidecerá de miedo, poniendo al gran océano en pavor”.
Además Nostradamus predice un escándalo real en el Reino Unido, implicando a un Rey de las Islas expulsado por la fuerza y reemplazado por alguien sin la marca de un rey. Mario Reading, comentarista experto, señala al rey Carlos III como protagonista de esta profecía.
Frente al estado de salud del papa argentino Francisco en la mira, Nostradamus vaticina: “A través de la muerte del anciano Pontífice / Un romano de buena edad será elegido”. Aunque la llegada de un nuevo papa joven podría interpretarse como una buena noticia, Nostradamus advierte que con ello “se debilitará la sede”.
¿Será este año bisiesto testigo de acontecimientos extraordinarios que confirmen las predicciones del visionario francés? El misterio perdura y la búsqueda de respuestas continúa mientras avanzamos en este año singular.
